Evidentemente la exportación del know how en materia de energías renovables, ante los recortes producidos en España, no es una solución para los pequeños productores, pero sí lo pude ser para las grandes compañías que cuentan con soporte técnico y humano para hacerlo.
En ese sentido, México tiene todos los visos para convertirse en un centro neurálgico importante para esta iniciativa. Su peso como país unido a la búsqueda de alternativas energéticas a su dependencia del petróleo están llevando a las autoridades del gigante centroamericano a adentrarse en la promoción de energías alternativas.
Desde el Gobierno mexicano ya se ha cursado invitación a empresas de varios países, entre ellos España, para que aporten al proceso su experiencia y conocimiento en este mercado. La previsión que manejan las autoridades mexicanas pasa por atraer inversiones privadas de unos 12.000 millones de euros.
Las energías renovables supusieron el año pasado en México apenas el 20% de la generación de total de electricidad en el país. El peso en el mix energético de la nación azteca se reduce al 2% si se considera únicamente la eólica por la que el Gobierno Federal apuesta ahora como respuesta a la dependencia del combustóleo, proceso que genera electricidad a partir de la destilación del crudo.
Un sistema que, tras diez años de caída en la producción petrolera de sus suelos comenzaba a correr el riesgo de ser capaz de asumir la demanda de su creciente población a largo plazo.
Desde Gamesa, líder mundial en el aprovechamiento energético del viento, se ha comprometido una inversión de 1.500 millones de dólares. Por lo que se refiere a Acciona, una de las compañías que más ha sufrido el recorte de ayudas al sector en España donde ya ha anunciado su vuelta al negocio inmobiliario, la inversión alcanzará los 650 millones de dólares, e Iberdrola podría llegar a invertir hasta 5.000 millones de dólares.
Hasta 2013, México contaba con una capacidad efectiva instalada para la generación de energía eléctrica de 64,690 MW, de los cuáles 14,891 MW provinieron de fuentes renovables de energía (eólica, solar, hidráulica, geotérmica y de biomasa), lo que representa el 23% del total de la capacidad instalada, de acuerdo con estimaciones de ProMéxico con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Actualmente el país cuenta con 246 centrales en operación y construcción para la generación de energía eléctrica a través de fuentes renovables; Oaxaca y Veracruz son los estados con mayor número de proyectos eólicos y de biomasa, respectivamente.
La CRE ha otorgado hasta la fecha 234 permisos para la generación de energía eléctrica a través de fuentes renovables, sumando un total de 7,827 MW de capacidad instalada (23% del total de capacidad autorizada a los permisionarios de la CRE), de los cuales el 31% ya está en operación y el restante está proyectado que entre en operación en los tres próximos años.
