Chile. Acciona Agua ha sido seleccionada por el Grupo CAP para el diseño, construcción, puesta en marcha y operación durante los próximos veinte años de una desaladora de agua de mar en el Valle de Copiapó, en la III Región de Atacama, Chile. El proyecto supone una inversión de 63,5 millones de dólares (unos 45 millones de euros) y la planta tendrá una capacidad inicial de 200 litros/ segundo (17 millones de litros al día), que podría aumentar hasta 600 litros/segundo (52 millones de litros al día). La entrada en funcionamiento del proyecto está prevista para principios de 2013.
La planta desaladora será construida próxima al Puerto Punta Totoralillo, uno de los que posee CAP Minería en Atacama. Está situado a 25 km al norte de la ciudad de Caldera y a una distancia de 82 Km de las Operaciones mineras de Cerro Negro Norte y 120 Km de las Operaciones de Planta Magnetita, situada en la zona denominada Tierra Amarilla. Este proyecto surge de la necesidad de asegurar el agua en las operaciones mineras de dicha Región. La planta utilizará la tecnología de ósmosis inversa y está sujeta a los más rigurosos estándares ambientales y de calidad.
La puesta en marcha de una desaladora en la zona cobra una importancia relevante como solución hídrica ya que, el desierto de Atacama -rico en recursos minerales- está considerado como el más árido del planeta. Se ubica en el norte de Chile y al sur del Perú, entre los ríos Loa y Copiapó, en la Región de Antofagasta y el norte de la Región de Atacama. Enmarcado por la cordillera de los Andes y la costa, cubre unos 105.000 km².
Copiapó ha sido históricamente una zona minera. Su clima la convierte también en una atractiva área agrícola, donde cada año se origina la primera cosecha frutícula del país. Los años 80 y 90 intensificaron ambas actividades hasta llegar a un cuasi agotamiento del agua. Las explotaciones mineras son más de 60 en el valle y constituyen el principal motor de la economía. A nivel regional, esta actividad es la responsable de cerca del 50% del PIB.