Acceder a una vivienda en alquiler en España se ha convertido en un desafío económico para la mayoría de los ciudadanos. Según un análisis reciente de pisos.com, el coste medio de un alquiler tradicional en una vivienda de 90 m² representa ya el 52,61 % del salario bruto. En el caso de ciudades como Madrid o Barcelona, la presión económica es aún mayor: el esfuerzo salarial supera el 100 %, situando el alquiler fuera del alcance del salario medio. Por el contrario, alquilar una habitación en un piso compartido implica destinar alrededor del 18,46 %, una diferencia que refleja el creciente cambio de modelo habitacional.
La mayoría de los expertos e instituciones coinciden en que el porcentaje ideal que una persona debería destinar a la vivienda no debería superar el 30 % de sus ingresos, cifra que solo se respeta actualmente en tres capitales de provincia. Esta brecha empuja a muchas personas, especialmente jóvenes, a optar por el alquiler de habitaciones como solución más viable. Barcelona, por ejemplo, exige destinar el 114,07 % del salario bruto medio a una vivienda de 90 m²; Madrid, el 100,98 %; y otras capitales como Donostia, Palma, València o Málaga también superan ampliamente ese umbral.
Desde pisos.com señalan que la dificultad no es solo económica, sino estructural: los precios del alquiler han crecido más rápido que los sueldos y los jóvenes acceden al mercado laboral con salarios que están muy por debajo de la media.
Datos clave del informe de pisos.com
Ciudades con mayor esfuerzo salarial para alquilar una vivienda de 90 m²:
- Barcelona: 114,07 %
- Madrid: 100,98 %
- Donostia-San Sebastián: 77,41 %
- Palma de Mallorca: 74,58 %
- València: 63,99 %
Ciudades con menor esfuerzo salarial:
- Ciudad Real: 28,81 %
- Ourense: 29,27 %
- Zamora: 29,47 %
Promedio nacional:
- Vivienda completa: 52,61 %
- Habitación en piso compartido: 18,46 %
¿Qué beneficios ofrece realmente el alquiler compartido?
- Mayor flexibilidad económica: permite reducir el esfuerzo mensual, especialmente en zonas donde el alquiler tradicional es inasumible.
- Adaptación a la realidad salarial: esta modalidad se ajusta mejor a los ingresos reales de los jóvenes y asalariados, ofreciendo una salida inmediata al problema del acceso a la vivienda.
Entradas relacionadas:
- El auge de los exiliados del alquiler transforma el mercado residencial español
- Alquiler en Galicia en riesgo por falta de oferta y alta demanda
pisos.com alerta sobre el esfuerzo salarial desproporcionado que supone alquilar una vivienda en España
El acceso a la vivienda en España se ha convertido en un auténtico reto para gran parte de la población, especialmente para aquellos que optan por el alquiler tradicional. Un reciente análisis del portal inmobiliario pisos.com desvela una realidad contundente: de media, los españoles deben destinar un 52,61% de su salario bruto para cubrir el coste de un alquiler tradicional por una vivienda tipo de 90m2. Esta cifra contrasta significativamente con el alquiler de una habitación en un piso compartido, que representa un desembolso mucho menor, situándose en un 18,46%.
Estos datos, calculados en base al salario bruto medio español (2.290,46€), publicado por el INE en su último informe, correspondiente al primer trimestre de 2025, subrayan la creciente dificultad para acceder a una vivienda completa en el país. La brecha entre el coste del alquiler y el poder adquisitivo es cada vez más pronunciada, empujando a muchos ciudadanos a considerar alternativas más económicas como el alquiler de habitaciones.
Ferran Font, portavoz y director de Estudios de pisos.com, afirma que «es crucial entender que estos porcentajes se basan en el salario bruto, lo que implica que la situación real para el bolsillo de los españoles, una vez descontados impuestos y cotizaciones, es aún más precaria”. Y añade: “Además, nuestro estudio toma un salario medio que no distingue por rangos de edad, de modo que los jóvenes que se incorporan al mercado laboral con salarios inferiores se enfrentan a un porcentaje de esfuerzo mucho mayor».
El alquiler tradicional: un lujo inalcanzable en grandes capitales
El informe de pisos.com revela que, en algunas de las principales capitales de provincia, el salario bruto medio de una persona no es suficiente para cubrir el alquiler de un piso de 90m2. Este es el caso de Barcelona, donde el alquiler tradicional representa un 114,07% del salario bruto medio, y Madrid, con un 100,98%. Ante esta abrumadora realidad, el alquiler compartido se erige como una solución imprescindible para muchos, con el coste de una habitación ascendiendo a un 27,21% del salario en Barcelona y un 23,53% en Madrid.
El análisis detalla que un total de once capitales de provincia exigen destinar más del 50% del salario bruto al alquiler tradicional, evidenciando la elevada presión económica que soportan sus residentes, incluyendo Barcelona (114,07%), Madrid (100,98%), Donostia-San Sebastián (77,41%), Palma de Mallorca (74,58%), València (63,99%), Bilbao (63,68%), Málaga (59,92%), Sevilla (56,39%), Las Palmas de Gran Canaria (53,28%), Vitoria-Gasteiz (50,64%) y Girona (50,30%).
Por el contrario, las capitales de provincia en lo más bajo del ranking son, Ciudad Real (28,81%), Ourense (29,27%), Zamora (29,47%), Jaén (30,16%), Lleida (30,22%), Palencia (30,26%), Badajoz (31,51%), Cuenca (31,75%), Albacete (32,18%) y Huesca (32,60%). “Es notable que solo tres se ubican por debajo del 30% del salario, un importe que muchos expertos han señalado como el porcentaje ideal que se debería destinar a la vivienda”, apunta Font.
El alquiler de habitaciones: una opción de respiro económico
Frente a la presión del alquiler tradicional, el coste de una habitación en un piso compartido se mantiene en niveles considerablemente más asequibles en todas las capitales de provincia españolas, sin que en ninguna de ellas se supere el 30% del salario bruto medio, según datos recabados por pisocompartido.com. «El alquiler de habitaciones se consolida como una solución práctica y necesaria para miles de personas, ofreciendo una válvula de escape ante la inaccesibilidad de la vivienda completa», comenta el director de Estudios. «Esta modalidad permite una mayor flexibilidad económica y se adapta mejor a las realidades salariales, especialmente de los jóvenes».
Las cinco capitales de provincia donde se debe destinar un mayor porcentaje del salario al alquiler de una habitación son Barcelona (27,21%), Donostia-San Sebastián (23,87%), Madrid (23,53%), Palma de Mallorca (22,47%) y Girona (20,73%). Por el contrario, las capitales donde se requiere un menor porcentaje del salario para alquilar una habitación son Ciudad Real (8,25%), Huelva (9,25%), Palencia (10,29%), Soria (10,85%), Ávila (10,89%), Badajoz (10,91%) y Jaén (10,91%).
«Estos datos no solo reflejan una realidad económica, sino también un cambio en el paradigma de la vivienda en España. La necesidad de compartir gastos es una constante, y el mercado de habitaciones compartidas se ha adaptado para ofrecer soluciones que, si bien no son la aspiración de todos, sí son la opción más viable para muchos en la actualidad», concluye Font.