La transformación del mercado inmobiliario está cambiando la distribución de las viviendas destinadas al alquiler, especialmente las orientadas a jóvenes y estudiantes. Cada vez más propietarios eliminan el salón para crear una habitación adicional, aumentando así la rentabilidad de sus inmuebles. Según LIVE4LIFE, el precio medio de una habitación en España ya alcanza los 420 euros mensuales, con máximos de 550 euros en Madrid y una tendencia sostenida al alza en otras grandes ciudades.
Este modelo responde al desequilibrio entre oferta y demanda, que ha impulsado un aumento de precios del 8% en el último año. Además, muchos propietarios priorizan soluciones que no generen conflictos ni gestiones complejas. Plataformas especializadas como LIVE4LIFE ofrecen respaldo y garantías, lo que incrementa la confianza y refuerza el atractivo de este segmento del alquiler.
La conversión de salones en dormitorios apenas requiere reformas estructurales y permite recuperar la inversión en un solo curso académico. Para los inquilinos, la vivienda compartida sigue siendo la opción más accesible para independizarse, mientras que los propietarios disfrutan de ingresos estables y menores riesgos de impago.
Entradas relacionadas
- El auge de los exiliados del alquiler transforma el mercado residencial
- El Build to Rent en Madrid se consolida en el inicio de 2025
LIVE4LIFE analiza la evolución del alquiler de habitaciones en España
La distribución de las casas destinadas al alquiler está cambiando. Especialmente las que se dirigen al alquiler de habitaciones. Un lugar común como el salón, habitual en todas las casas españolas, está pasando a un segundo plano para permitir la creación de una nueva habitación. Un mecanismo para potenciar el mercado y aumentar la oferta.
“El salón es una estancia que por nuestra cultura tenemos normalizada. Sin embargo, en el mercado de los estudiantes puede traer problemas o usarse poco. Primero porque puede convertirse en un foco de conflicto. Y segundo, porque muchas veces los compañeros solo viven en el mismo piso, pero no conviven entre ellos y solo están en sus habitaciones”, explica Alberto Añaños, CEO de LIVE4LIFE, plataforma especializada en el alquiler de habitaciones para estudiantes.
En conclusión, invertir en una obra de estas características es muy rentable. El paso de salón a habitación apenas implica cambios estructurales. Y, con esta modificación, en un solo curso se puede haber recuperado el dinero invertido gracias al alquiler. De hecho, Añaños asegura que este tipo de alquileres puede aumentar un 20% la rentabilidad del propietario.
Según los datos de la compañía, el precio medio de una habitación en España es de 420 euros en 2025. En ciudades como Madrid aumenta hasta los 550, mientras que en Alicante ha subido hasta los 340 euros, en Granada también hasta los 290, y misma tendencia alcista en Valencia (400 euros al mes) y Sevilla (350 euros al mes).
“La situación es clara en el mercado: hay un desequilibrio entre oferta y demanda. La demanda se ha incrementado cerca de un 8% y la oferta se ha ido enfriando. Esto supone un aumento de los precios”, destaca el experto.
Según explica Añaños, el mercado del alquiler de habitaciones destinadas a estudiantes cada vez gana más atractivo entre los propietarios. ¿La razón? No hay riesgo apenas de impagos ni de inquiokupación. “Los padres siempre están apoyando económicamente, por lo que tienes mayor seguridad”, detalla.
Por si fuera poco, indica que los propietarios tienden cada vez más a buscar un mecanismo que no les genera problemas. “El propietario no quiere que alquiler su vivienda sea un trabajo más. Simplemente recibir las mensualidades y ya. Buscan plataformas como LIVE4LIFE, donde nosotros gestionamos todo y además les damos un respaldo seguro de que su vivienda no le va a generar problemas de impagos, ni de okupación, ni mucho menos de desperfectos”, subraya.
Los jóvenes, cuenta Añaños, son un perfil muy seguro. La idea de que generan desperfectos y problemáticas con los vecinos ya se ha convertido en un mito del pasado. La realidad es que durante un curso buscan un lugar cerca de su centro universitario y con buena conexión con el ocio, con precios asequibles y un estado de la casa correcto y básico.
“Nuestra idea es muy clara. Hay que fomentar que los propietarios saquen sus viviendas al mercado. Hay que construir mucho más. Y hay que ayudar a los jóvenes a encontrar este tipo de alquileres sin que les suponga un problema más en su organización”, concluye.