Ni una más. Ni una menos. Exactamente 535.734 viviendas nuevas sin vender son las que formaban el stock en España a finales de 2014. Se trata de una esas cifras que suele levantar gran controversia. Pero es la que es. La cifra oficial a la que llega el Ministerio de Fomento. Para lo bueno y para lo malo.
Para aquellos interesados en defender que se hace necesario empezar a construir a manos llenas para cubrir las necesidades de una supuesta demanda arrolladora, ese más de medio millón de casas sin vender resultan a todas luces anacrónico.
Otros, le dan mayor credibilidad, aunque sean apenas 80.000 menos que las que había en diciembre de 2008, el año que estalló la burbuja y se inició la larga crisis inmobiliaria que todavía no ha acabado de superarse. El nuevo dato representa una reducción del 5% respecto al dato de 2013.
Para llegar a esta cantidad, el Ministerio de Fomento realizar una combinación de métodos directos e indirectos de estimación, con el objetivo de obtener un dato más aproximado.
Los métodos indirectos de estimación tienen la ventaja de proporcionar información rápida para el análisis coyuntural, y el inconveniente de, en algún momento del ciclo, introducir efectos perversos o no deseados en las estimaciones. Mientras que los métodos directos, basados en encuestas tienen la ventaja de observar directamente el fenómeno a través de la información facilitada por las propias unidades productivas, unidades informantes.
Los datos publicados por Fomento certifican, una vez más, que la reducción del stock sigue siendo muy lenta, debido a que la vivienda nueva se vende muy poca, y mucha de ella -en torno a 160.000 viviendas- se ha dado ya por invendible. O sea, casi el 30%.
A la vista de los datos, provincias como Castellón, Almería o Toledo es donde existen más viviendas con dificultades para su venta, mientras que en otras, como Cantabria, las provincias extremeñas o las vascas, prácticamente no hay.
Fomento actualiza cada año el stock de vivienda nueva sin vender a partir de la comparación entre las casas terminadas en el ejercicio y las casas nuevas que se han vendido en el mismo periodo. Según los últimos datos, el parque de viviendas en España se incrementó en apenas 51.000 unidades el año pasado hasta rozar los 25,5 millones de viviendas. Con la construcción aún bajo mínimos, es el menor aumento del parque de viviendas español en décadas.