Ha costado, pero después de casi dos años de puesta en marcha del plan de desinversión de activos inmobiliarios como uno de los ejes para reducir el déficit público, el Estado parece haberse dado cuenta de cómo hay que hacer caja de manera importante.
No con suelos rústicos ni pequeños inmuebles, cuyos ingresos resultan muy limitados, sino con los solares y edificios bien situados en el centro de las grandes ciudades. Y, si están en Madrid, mucho mejor. De esta manera, dos recientes operaciones –la venta de un cuartel y unos estudios en desuso de RTVE– han servido para hacer caja por casi 150 millones de euros.
Es pronto para alcanzar los números que se barajaban hace dos años, de vender más de 16.000 inmuebles y obtener por ellos no menos de 4.000 millones de euros, pero, evidentemente, este cambio de estrategia en los inmuebles ofrecidos pueden, sin dua alguna, elevar los números paupérrimos que hasta ahora se estaban obteniendo.
El último dato conocido sobre lo ingresado hasta ahora por el Estado a través de este plan de desinversión lo ponía hace unos días sobre la mesa el subsecretario del Ministerio de Economía, Miguel Temboury, al indicar que se había hecho caja por un total de 280 millones de euros.
El desigual resultado con el que se están saldando las subastas se puso de manifiesto con los últimos activos vendidos por Hacienda a través de la Sociedad Estatal de Gestión Inmobiliaria del Patrimonio (Segipsa). De los cinco lotes ofertados solo se vendieron dos, quedando desiertas las pujas por los tres restantes.
Se adjudicó por 11,3 millones el edificio decimonónico de la calle Barquillo, en Madrid, que el Estado había adquirido en 2008 por 19 millones y que nunca llegó a utilizar. También se vendió un edificio de oficinas y 19 plazas de garaje en la calle Miguel Ángel, en la capital, por casi 5 millones.
Los más de 16.000 inmuebles susceptibles de ser enajenados por el Estado se gestionan a través de la Dirección General del Patrimonio del Estado, el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied), la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad (Giese), el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), la Tesorería General de la Seguridad Social y Correos y Sepides, sociedades del Grupo SEPI.
Son cerca de 5.000 solares rústicos, unos 130 edificios de oficinas, casi 8.000 viviendas –el 90% de Defensa–, cerca de 400 parcelas urbanas, más de 800 locales comerciales, algo menos de 100 edificios residenciales y otros 20 industriales, una veintena de plazas de garaje y un centenar de edificios singulares.