Tras el cierre de sus primeras operaciones de carácter residencial, la Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) pone en marcha su actividad en el mercado terciario, donde espera cerrar a corto plazo dos importantes operaciones. Así lo ha podido comprobar Savills, una de las consultoras internacionales más importantes de servicios inmobiliarios, en su último informe sobre el Mercado de Oficinas de Madrid.
Entre los activos transferidos por las entidades bancarias nacionalizadas pasaron también a Sareb inmuebles terciarios, muchos de ellos ocupados y generando beneficios, de modo que su venta no era una prioridad. Sin embargo, la Sareb ha iniciado su actividad en este mercado con dos importantes operaciones: el Proyecto Corona para el segmento oficinas y el Proyecto Runner para retail.
El Proyecto Corona está formado por un lote de siete edificios de oficinas en Madrid y ha suscitado gran interés en la comunidad inversora, generando numerosas ofertas en un breve espacio de tiempo. Cabe destacar que las propuestas de compra no sólo han llegado por parte de fondos internacionales (como cabría esperar debido al elevado volumen de la operación, ya que probablemente será una de las operaciones más voluminosas del año), sino también procedentes de nacionales. El inversor patrio está buscando fórmulas de asociación con compañías extranjeras para actuar posteriormente como partner local.
Según las previsiones de Savills, esta operación podría cerrarse a finales de noviembre, lo que supondría un estímulo a la actividad inversora en el mercado de oficinas de la capital.
Por su parte, el Proyecto Runner está integrado por uno de sus mejores activos retail, que se corresponde a la participación del 35% en el centro comercial Parque Corredor (en Torrejón de Ardoz, Madrid).
Mercado de inversión, en reactivación
El sector confía en que operaciones como las que gestiona Sareb sirvan para impulsar el mercado, que poco a poco parece estar reactivándose, en parte por el creciente interés del inversor extranjero. Uno de los principales problemas del mercado actual, además de la dificultad de acceso a la financiación, es la escasez de oferta disponible (apenas existen cuatro mandatos conocidos sobre producto en venta). Sin embargo, la realidad es que, aunque abiertamente los propietarios no tienen sus inmuebles en venta, siempre están dispuestos a escuchar propuestas y hay inversores dispuestos a negociar.
Si bien el mercado continúa dominado por los inversores nacionales, que concentran el 57% del volumen total, es un porcentaje alejado del 75% de años anteriores. Destaca la llegada de inversores de procedencia muy variados, tanto europeos como americanos, que están tomando posiciones en nuestro país.