El mercado inmobiliario costero en España se encuentra en plena transformación gracias a la financiación participativa. Este modelo permite a los inversores acceder a proyectos tangibles con rentabilidades atractivas sin necesidad de adquirir propiedades completas. La apuesta por el crowdlending inmobiliario está marcando un cambio de paradigma en la manera de diversificar y rentabilizar el ahorro.
El crecimiento del sector se apoya en cifras sólidas: 74 proyectos financiados en costa, más de 136 millones de euros invertidos y una rentabilidad media del 10,5%. Este dinamismo responde a la demanda de perfiles digitales que buscan transparencia, liquidez y retornos claros. Plataformas como Colectual explican cómo funciona el crowdlending en España, aportando contexto regulatorio y confianza al inversor.
La expansión hacia zonas como Málaga, Mallorca, Cádiz, Asturias o el País Vasco refleja una tendencia clara: los municipios litorales son hoy epicentro de innovación inversora. El auge del alquiler turístico, la segunda residencia y la estabilidad de la demanda refuerzan el atractivo de este modelo, que se integra ya como una alternativa madura dentro del ecosistema financiero.
Datos relevantes
74 proyectos financiados en zonas de costa
Más de 136 millones de euros invertidos
Rentabilidad media del 10,5 %
Plazo de retorno medio de 16 meses
2.200.000 € captados en el proyecto Casa Cisco Getxo
Participación de 1.011 inversores en la última operación
¿Qué diferencia al crowdlending inmobiliario de otras fórmulas de inversión?
El crowdlending inmobiliario se diferencia de la inversión tradicional porque no requiere comprar propiedades completas ni comprometer grandes capitales. Los inversores pueden participar con importes reducidos, plazos definidos y retornos claros. Además, el proceso es completamente digital, con trazabilidad de cada operación, lo que aporta transparencia, liquidez y la posibilidad de diversificar en diferentes proyectos sin asumir la complejidad de la gestión directa de un inmueble.
¿Por qué las zonas costeras son el principal foco de estas operaciones?
Las zonas costeras concentran gran parte de la inversión porque presentan una fuerte demanda de vivienda, tanto para primera residencia como para uso vacacional o turístico. El auge del alquiler turístico y la segunda residencia, unido a la estabilidad de la demanda en regiones litorales, convierten estos territorios en un foco seguro. Por eso, los proyectos de crowdlending en costa resultan especialmente atractivos y concentran mayor volumen de capital captado..
El crowdlending inmobiliario se posiciona como un puente sólido entre innovación financiera y demanda real de vivienda.
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El crowdlending inmobiliario de Civislend refuerza la inversión en zonas costeras
La financiación participativa en el mercado inmobiliario costero sigue ganando terreno en España. Según la cartera y operaciones de Civislend, ya se han financiado 74 proyectos en zonas de costa, con una inversión agregada de más de 136 millones de euros. Estas cifras, junto con una rentabilidad media del 10,5 % y un plazo de retorno medio de 16 meses, consolidan el atractivo del modelo para inversores que buscan rentabilidad en activos tangibles sin necesidad de adquirir una propiedad completa.
Los datos reflejan una dinámica clara: la costa es una de las geografías más activas dentro del crowdlending inmobiliario. Destinos como Málaga (19 proyectos), Mallorca (11), Cádiz (8), y Barcelona y Tarragona concentran buena parte del volumen. También aparecen con fuerza zonas del norte como Asturias o el País Vasco, que atraen capital por su estabilidad de demanda y un perfil de usuario que prioriza el entorno natural y el clima templado frente a otros modelos más vinculados al turismo de temporada.
Uno de los ejemplos recientes de este tipo de operaciones es el Proyecto Casa Cisco Getxo, orientado a la financiación parcial de la rehabilitación de un edificio ubicado en Las Arenas, Getxo (Vizcaya). El activo, anteriormente destinado a uso de oficinas y catalogado con protección patrimonial, se transformará en un exclusivo conjunto de 9 viviendas, 9 trasteros y 15 plazas de garaje, en primera línea de costa, una de las zonas residenciales más demandadas del País Vasco. La operación ha captado 2.200.000 euros a través de financiación participativa, con un tipo de interés nominal del 10,5 %, una duración de 18 meses y la participación de 1.011 inversores.
«La concentración de operaciones en zonas costeras responde a un desequilibrio entre oferta y demanda de vivienda en municipios litorales, al auge del alquiler turístico y de segunda residencia, así como a la buena aceptación de promociones en estas áreas, han reforzado su atractivo para inversores particulares”, afirma Íñigo Torroba, CEO de Civislend.
Frente a otras fórmulas menos líquidas o con mayor complejidad de gestión, la financiación participativa permite seleccionar cada operación con desde importes reducidos con un horizonte temporal definido.
Así, este tipo de inversión ha ganado especial tracción entre perfiles que buscan diversificar su ahorro a través de canales digitales. La trazabilidad de los proyectos, los retornos estables y los plazos razonables han convertido a la financiación participativa en una opción con cada vez mayor presencia dentro del ecosistema inversor.