Madrid. Anote, estimado lector, las dos noticias que han aparecido recientemente en el periódico barcelonés La Vanguardia, sobre la discusión que se va a producir en el Parlamento Catalán acerca de si con la entrega de la vivienda al banco se puede cancelar la deuda hipotecaria, tema conocido popularmente como “hipotecas a la americana”. Nuestro periódico advertía ya de esa posibilidad hace unos días y así, ya en un artículo anterior, dábamos como posible que lo que nosotros hemos denominado cisne negro inmobiliario, pudiese nacer en Cataluña. Ojalá resulte así y se discuta al menos este tema.
Pero abandonemos toda esperanza acerca de sus resultados pues su aprobación es muy difícil dado los intereses implicados en ello y bien pudiera esa asamblea parlamentaria catalana terminar como el congreso de los ratones de las que nos hablan los fabulistas de todas las épocas. El feroz Zapirón –otro nombre posible para la Inmobanca- no va a permitirlo. (¡Quién manda, manda, nos recuerda Perogrullo revolviéndose en su tumba… ¡a ver si también a mí me van a embargar el nicho!).
Así que es posible que tras mucho discutir, ocurrir y argüir, “el Parlament” soslaye políticamente el tema y las cosas sigan como están ahora, salvo la aprobación de algunas mejoras misérrimas –como pueda ser la disminución de la cantidad embargable del sueldo o rentas que pudieran tener los deudores, para seguir pagando al banco, ya sin vivienda, la deuda pendiente-.
Y no me extrañaría que los mismos razonamientos que sirvieron para aprobar un Estatuto de Autonomía que modificaba la Constitución Española –la autonomía y competencia del Parlamento Catalán frente al Estado- sirviese ahora para, a contrario, justificar la incapacidad jurídica y la no competencia del Parlamento Catalán para modificar la Ley Hipotecaria nacional.
¡Al tiempo … aunque ojalá me equivoque!
La Vanguardia. Enlace 1. El Parlament debatirá que la entrega de la vivienda salde la hipoteca; y enlace 2. Mas asegura que no está a favor de la actual ley hipotecaria.