El Observatorio de la Rehabilitación Eléctrica de la Vivienda en España (OREVE) y el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) han presentado un estudio que evidencia una brecha estructural entre las actuaciones reales de rehabilitación y las necesidades de eficiencia energética del parque residencial español. La investigación revela que el 80% de las reformas se centra en mejoras estéticas o funcionales, dejando en segundo plano la descarbonización y la actualización de las instalaciones eléctricas.
El informe, elaborado a partir de una encuesta nacional a arquitectos técnicos, confirma que solo un 13% de los propietarios considera prioritaria la renovación de la instalación eléctrica, pese a ser esencial para la electrificación, la seguridad y la integración de energías renovables. Según el Consejo General de la Arquitectura Técnica, en su portal de informes sobre rehabilitación y sostenibilidad, este déficit limita el avance hacia un parque residencial más eficiente y seguro.
El OREVE y el CGATE proponen medidas concretas: simplificar el acceso a las ayudas públicas, incorporar la instalación eléctrica como criterio subvencionable y exigir informes técnicos en compraventas para garantizar transparencia y decisiones informadas. Ambas entidades coinciden en que sin una infraestructura eléctrica moderna, la transición energética será inalcanzable para la vivienda española.
Datos relevantes
– El 80% de las rehabilitaciones no contempla la descarbonización como prioridad.
– El 60% de las viviendas rehabilitadas necesitaba actualizar la instalación eléctrica.
– Solo un 10% de los propietarios solicita ayudas públicas.
– Un 38% de los interesados renuncia por burocracia o lentitud en la gestión.
– Se propone destinar el 10% de las ayudas a la actualización eléctrica y exigir informes técnicos en compraventas.
¿Por qué es esencial la instalación eléctrica en la transición energética?
La red eléctrica del hogar es el eje que posibilita la integración de energías renovables, el almacenamiento y la movilidad eléctrica. Su modernización garantiza seguridad, eficiencia y sostenibilidad, permitiendo reducir las emisiones y mejorar la calidad de vida de los residentes.
¿Qué beneficios tendría exigir informes técnicos en compraventas?
Más del 50% de los compradores desconoce el estado real del inmueble adquirido. Un informe técnico previo permitiría detectar deficiencias, ajustar el valor de mercado y planificar actuaciones que impulsen la eficiencia energética desde el primer momento.
La rehabilitación del futuro empieza con viviendas seguras, eficientes y preparadas para un consumo eléctrico sostenible.
Entradas relacionadas
- Fotocasa y EDP lanzan una web para calcular el ahorro energético en el hogar
- La protección solar puede reducir el consumo energético de un edificio hasta en un 30%
OREVE y CGATE advierten de la falta de descarbonización en las rehabilitaciones de vivienda
El Observatorio de la Rehabilitación Eléctrica de la Vivienda en España (OREVE), con la colaboración del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE), han presentado el informe “La descarbonización del sector residencial en España: el papel de la instalación eléctrica en la vivienda. La visión de los expertos en rehabilitación”.
El estudio, basado en una encuesta nacional a arquitectos técnicos, analiza el papel real que la eficiencia energética y la electrificación desempeñan en los procesos de rehabilitación de vivienda en España. El informe concluye con una serie de propuestas dirigidas a las administraciones, los profesionales y la ciudadanía.
Los resultados son contundentes: la gran mayoría de las rehabilitaciones —alrededor del 80 %— se centran en mejoras estéticas o funcionales —como la renovación de baños o cocinas—, mientras que, exceptuando cierres y ventanas, las actuaciones que contribuyen a la eficiencia energética o la descarbonización ocupan un papel secundario.
La actualización de la instalación eléctrica solo es considerada prioritaria por los propietarios en un 13% de los casos, cuando es fundamental para la electrificación de los nuevos consumos energéticos del hogar, la integración de energías renovables y el almacenamiento distribuido, además de garantizar la seguridad de las personas.
Una brecha entre lo que el propietario quiere y lo que la vivienda necesita
El estudio revela una importante divergencia entre las demandas de los propietarios y las necesidades técnicas detectadas por los profesionales.
Según los arquitectos técnicos encuestados, en el 51% de las rehabilitaciones las peticiones de los clientes coinciden solo parcialmente con lo que requiere el inmueble, y en un 33% están muy alejadas de las necesidades reales.
Solo en un 15% de los casos existe coincidencia entre las expectativas del propietario y los criterios técnicos de la actuación que el inmueble necesita en la rehabilitación.
La mayoría de los técnicos apuntan que los propietarios tienden a priorizar la estética y el confort inmediato frente a la eficiencia o la seguridad a largo plazo. Este desequilibrio deriva, además, en intervenciones parciales que no resuelven totalmente las deficiencias estructurales del parque residencial español.
Las ayudas públicas, complejas y poco efectivas
El informe constata que menos de un 10% de los propietarios que rehabilitan solicitan ayudas públicas y que un 38% de los que se las habían planteado renuncian finalmente a hacerlo.
Las principales razones, según los arquitectos técnicos, son la burocracia excesiva (76%), la lentitud en la tramitación (39%) y la necesidad de adelantar el dinero (38%), a lo que se suma la complejidad de las bases y la falta de claridad en los requisitos.
El OREVE y el CGATE subrayan que simplificar y agilizar los procedimientos de acceso a las ayudas públicas es imprescindible para que realmente actúen como incentivo y no como obstáculo.
El 60% de las viviendas rehabilitadas necesitaban actualizar su instalación eléctrica
Según el informe, los profesionales consideraron que en casi seis de cada diez viviendas rehabilitadas era necesario actuar sobre la instalación eléctrica, pero solo un tercio de los propietarios están dispuestos a invertir en ello.
Esta brecha provoca que un 40% de las actuaciones necesarias en la instalación eléctrica se pospongan o se limiten a lo imprescindible, lo que deja al parque residencial español en una situación vulnerable ante los nuevos retos energéticos.
El coste medio de actualización de la instalación eléctrica se sitúa entre un 10% y un 11% del presupuesto total de una rehabilitación integral.
Para los técnicos, esta inversión es importante: sin una instalación eléctrica adecuada, la vivienda no puede electrificar nuevos usos como la climatización eficiente, la movilidad eléctrica o el autoconsumo fotovoltaico.
La instalación eléctrica, infraestructura crítica para la transición energética
El estudio recuerda que el 40% del consumo energético residencial en España aún depende de gas o derivados fósiles, y que la transición energética a viviendas neutras en emisiones pasa por su electrificación.
Sin una instalación eléctrica actualizada y segura la descarbonización del parque residencial será inviable.
El 70% de los profesionales de la arquitectura técnica encuestados consideran relevante incorporar los objetivos de descarbonización y eficiencia en las recomendaciones sobre el alcance de una rehabilitación, y un 60% de ellos están de acuerdo en que la actualización de la instalación eléctrica debe incluirse en las decisiones de una rehabilitación.
Los profesionales reclaman que las ayudas públicas a la rehabilitación destinen al menos un 10% de su dotación a la actualización de la instalación eléctrica y que se promuevan campañas de sensibilización ciudadana que vinculen la rehabilitación no solo con el ahorro energético, sino con el bienestar, la salud y la seguridad de las personas.
El momento de la compraventa, clave para una rehabilitación efectiva
El estudio destaca que cada año más de medio millón de viviendas de segunda mano cambian de propietario en España, lo que representa una oportunidad estratégica para impulsar la rehabilitación energética.
Sin embargo, el 50% de los compradores desconoce el estado real del inmueble y de sus instalaciones, y apenas un 10% de los propietarios son conscientes del estado real del inmueble adquirido.
Por ello, el OREVE y el CGATE proponen exigir un informe técnico independiente sobre el estado real de la vivienda y sus instalaciones en las operaciones de compraventa o de alquiler.
Esta medida permitiría proteger al comprador, fomentar decisiones informadas y ajustar el precio del inmueble a la realidad, facilitando las actuaciones orientadas a mejoras de la eficiencia y de la seguridad.
Recomendaciones resultantes del informe
El OREVE y el CGATE cierran el informe con un conjunto de propuestas dirigidas a las administraciones, los profesionales y la ciudadanía, orientadas a transformar el actual modelo de rehabilitación, entre las que destacan:
• Simplificar y agilizar las ayudas públicas, reduciendo trámites y plazos para evitar que los propietarios desistan.
• Incorporar la instalación eléctrica en las líneas de ayuda, asignando un mínimo del 10% de los fondos a su actualización.
• Exigir un informe técnico previo en compraventas de viviendas usadas, que detalle el estado del inmueble y sus instalaciones.
• Implantar inspecciones periódicas de las instalaciones eléctricas en viviendas antiguas, reforzando la seguridad.
• Promover campañas de sensibilización ciudadana, centradas en el confort, la salud y la revalorización del hogar.
Estas medidas buscan cerrar la brecha entre la necesidad técnica y la acción real, y convertir la rehabilitación energética de la vivienda en una palanca efectiva de descarbonización y bienestar social.