Madrid. La directiva europea de eficiencia energética que obliga a certificar a partir del 9 de enero de 2013 permanece aún en el Consejo de Estado, pendiente de pasar al Consejo de Ministros para su aprobación, pese a que la Comisión Europea denunció a España ante el Tribunal de Justicia de la UE por el incumplimiento, al limitar dicho certificado de eficiencia a los nuevos inmuebles y a aquellos que deben ser rehabilitados. Aún así, fuentes del Ministerio de Industria han informado a la Asociación Española para la Calidad en la Edificación (ASECE) de que es probable que se apruebe antes de fin de año.
El empeño, la calidad, la excelencia académica y la capacidad de destacar en foros nacionales e internacionales, junto con el interés de poder colaborar en la creación de nuevos puestos de trabajo en el sector de la construcción, está provocando que la Asociación Española para la Calidad en la Edificación esté sumando cada día nuevas peticiones y amplíe cada semana el volumen de solicitudes a la espera de la aprobación del real decreto. Todo este empeño ha provocado también el desarrollo de la Red Española de Certificadores energéticos (RedCE), plataforma en la cual se aglutina a todos los intervinientes en la actividad de la Certificación Energética para unir la oferta y la demanda en dicha labor y crear el espacio de interacción adecuado entre aquellos miembros del sector.
Siempre adelantados a los acontecimientos que se desarrollen desde la administración del Estado, la ASECE ha desarrollado un curso especial sobre las herramientas informáticas oficiales para la Certificación Energética de edificios nuevos y existentes en nuestro país, que consta de un innovador proceso de aprendizaje on-line mediante las últimas tecnologías aplicables en la formación a distancia, de forma que se pueda tener acceso desde cualquier punto geográfico con la mayor facilidad y flexibilidad.
Hasta la fecha, más de 15.000 propietarios han solicitado a la asociación ASECE presupuesto para la contratación de la Etiqueta Energética de sus viviendas. Es, sin duda, una gran respuesta al excelente trabajo que, desde la ASECE se desarrolla cada día y, que en consecuencia, tiene como objetivo poder satisfacer las demandas de las empresas y profesionales autónomos de la construcción en materia de calidad, junto con la importancia de la sostenibilidad de las viviendas y la calidad de las mismas, con lo que se contribuirá, sin duda, a crear competitividad en el sector de la construcción, tan degradado estos últimos años.