Mientras el Gobierno de Murcia sigue intentando convencer a los inversores interesados de las bondades del nuevo aeropuerto de Corvera, de cara a una próxima adjudicación de la concesión, la anterior, la firmada con Aeromur -encabezada al 60% por Sacyr-, sigue quemando etapas en los tribunales.
Un sinfín de litigios que el grupo presidido por Manuel Manrique lleva años perdiendo uno tras otro. Tras la rescisión del contrato en 2013 y la entrega de llaves del aeródromo hace unas semanas, quedan por dilucidar dos asuntos complicados e interrelacionados entre sí, la liquidación de la concesión a Aeromur y el aval de 182 millones de euros que el Ejecutivo autónomo tuvo que aportar a través de un préstamo del que quedan por amortizar 135 millones de euros.
Pero, ni Aeromur ni el propio Ejecutivo autónomo tienen muchas esperanzas en que se pueda llegar a un acuerdo, por lo que todo parece abocado a que sea, en última instancia, el Tribunal Supremo el que determine si Sacyr debe o no reembolsar el aval de casi 183 millones de euros.
Al Alto Tribunal ha acudido el grupo constructor para intentar revocar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia Murcia que, hace un mes, desestimaba el recurso de Aeromur sobre el reembolso del referido aval que tuvieron que asumir las arcas autonómicas, y abría las puertas al Gobierno de Murcia para insistir en esa devolución.
La decisión del tribunal murciano venía motivada por la impugnación por parte de la concesionaria de la orden de la Consejería de Economía y Hacienda de Murcia, de 24 de febrero de 2014, por la que se declaraba la obligación de Aeromur de reembolsar el aval al Ejecutivo murciano.
«Resulta significativo que alegue que desconocía el pago o las cantidades cuando durante meses ha estado negociando para llegar a un acuerdo amistoso que pusiera fin a la controversia», recoge el auto.
También echa por tierra el tribunal murciano el argumento de incumplimiento parcial alegado por Aeromur.
El problema con el aval tiene su origen en enero de 2010, cuando se firmó un contrato de préstamo por 200 millones de euros entre la concesionaria y varias entidades financieras para financiar parcialmente la construcción. Y los presupuestos regionales de ese ejercicio autorizaron al Gobierno de Murcia a conceder un aval por esa cantidad a Aeromur.
Finalmente, y previa decisión de la Comisión Europea que acordó no formular objeciones, se otorgó el aval. Al rescindir la concesión a Aeromur en 2013, el Gobierno de Murcia, como avalista, se tuvo que hacer cargo.