Engel & Völkers, la inmobiliaria alemana líder en intermediación de inmuebles de alto standing en el mundo, da un paso más en su diversificación y entra en un nuevo negocio: la venta y el alquiler de aviones. «Hemos observado una creciente necesidad de este servicio entre nuestros clientes de viviendas y yates, tanto para viajes de negocios como de placer», señala el fundador y co-presidente de Engel & Völkers AG, Christian Völkers.
La nueva división de la compañía, Engel & Völkers Aviation, «supone una oportunidad para la empresa y nos permite ofrecer a nuestros clientes gran parte de los servicios que necesitan», añade Christian Völkers. Dirigida por el abogado Bart Boury, con una amplia trayectoria profesional en la industria de la aviación, Engel & Völkers Aviation ofrecerá servicios aéreos personalizados bajo demanda, para uso privado y de negocios así como servicios de consultoría legal y fiscal.
La compañía da acceso a sus clientes a una plataforma de reserva, donde los 4.000 aviones en cartera incluyen pequeños aparatos de hélice para distancias cortas y jets de largo recorrido. Dentro de este amplio abanico, la inversión puede oscilar desde los 1,8 millones de euros para comprar un turbohélice de corto alcance -cuya tarifa de alquiler rondaría los 850 euros por hora-, hasta los 53,5 millones de euros que deben desembolsar aquellos que quieran hacerse con un ‘bizliner’ o avión de cabina grande de largo alcance -donde el alquiler por hora se incrementaría hasta los 15.000 euros/hora para un vuelo charter-.
Entre estos dos extremos se sitúan los jets ligeros, que tienen un coste de entre 4 y 8 millones de euros, con una tarifa de alquiler entre los 1.250 y 2.000 euros/hora, y los aviones de tamaño medio con capacidad para transportar a diez personas a una distancia entre 3.000 y 4.000 kilómetros de distancia, donde los precios varían desde los 10,3 y los 15,6 millones de euros, con tarifas por hora de alquiler que van desde los 2.250 a 5.500 euros por hora de vuelo.
Enfoque regional
«La entrada de Engel & Völkers en el mercado de la aviación llega en el momento justo», considera Christian Völkers. De hecho, cada vez más empresas, empresarios y grandes fortunas individuales están interesados en poseer o alquilar un avión al comprobar que esta opción es, en muchas ocasiones, menos costosa que utilizar los vuelos programados, sin olvidar el ahorro de tiempo y la mayor comodidad, flexibilidad y exclusividad.
«Sin embargo, el uso de jet privado es muy diferente en cada país», señala Bart Boury. En la actualidad, los más activos son los norteamericanos, seguidos de los europeos y en los últimos años se ha observado una creciente demanda en países emergentes como China, Oriente Medio y América del Sur. «Nuestra potente red, presente en 39 países, y el nivel de calidad que ofrece la compañía nos permitirá crecer en este nuevo mercado muy rápidamente», prevé Völkers.
Estimación avalada por uno de los principales fabricantes del sector, la compañía canadiense Bombardier, que espera que la flota de 15.200 aviones del año 2013 pase a una de 32.450 en 2033 (únicamente ha tenido en cuenta grandes jets, medianos y ligeros). Una previsión que se enmarca dentro de un entorno económico favorable que, según la consultora IHS Global Insight, permitirá al PIB mundial crecer un promedio del 3,2% durante los 20 próximos años.
«Después de la crisis que ha asolado la economía mundial, la industria aeronáutica privada registra una recuperación desde los mínimos de 2009-2010», destaca Boury. Una remontada auspiciada por aquellos que, desafiando la inestabilidad económica, aumentan sus fortunas pasando a engrosar la lista de los más ricos del mundo. Según la revista Forbes, en 2015 había 1.826 personas con una fortuna de al menos 1.000 millones de dólares, una subida significativa desde los 1.645 miembros presentes en 2014. En resumen, cada vez hay más multimillonarios demandando servicios aéreos a medida, tanto para uso privado como de negocios.