Los fondos europeos podrían acelerar la rehabilitación de edificios en estado ruinoso
El Ajuntament de Barcelona ha incluido nuevos edificios en el plan especial de protección del patrimonio arquitectónico histórico-artístico de la ciudad con el objetivo de impedir su derribo y preservar el legado histórico de Barcelona.
Miquel Laborde, socio de la consultora inmobiliaria Laborde Marcet, declara que “apostar por una Barcelona de futuro pasa por prestar la atención que se merece a un patrimonio que hace única a la ciudad desde hace siglos”, por lo que insta a favorecer las subvenciones y a agilizar la concesión de licencias.
El Ajuntament de Barcelona decidió recientemente ampliar el plan especial de protección del patrimonio arquitectónico histórico-artístico de la ciudad incorporando nuevos edificios al catálogo y elevando la categoría de protección a otros que ya formaban parte del mismo. El objetivo es impedir su derribo y preservar el legado histórico de Barcelona.
Sin embargo, más allá de la protección de un patrimonio testigo de la historia y que forma parte de la identidad de Barcelona, “se impone realizar actuaciones que detengan el deterioro que muchos de estos edificios han experimentado”, estima Miquel Laborde, socio de la consultora inmobiliaria Laborde Marcet, que añade que “la verdadera protección pasa por realizar actuaciones urgentes de rehabilitación”.
El nuevo ayuntamiento
Laborde insta a Collboni a emprender medidas para poder rehabilitar este tipo de edificios. “Son muchos los alcaldes que han visto como algunos edificios, incluso de la propia administración, se caen a pedazos debido a su estado ruinoso”, apunta el experto. “Apostar por una Barcelona de futuro pasa por prestar la atención que se merece a un patrimonio que hace única a la ciudad”, señala el socio de la consultora.
“No podemos permitir que Barcelona se siga degradando”, comenta el experto, que señala que “un paseo por distritos céntricos está salpicado por fachadas de gran belleza que llevan cubiertas por redes antidesprendimiento desde hace años”. El portavoz de Laborde Marcet señala ejemplos concretos como el caso del antiguo Palacio de la Aduana del Puerto de Barcelona frente a la estatua de Colón.
Fondos europeos
Sin duda, uno de los mayores obstáculos es la falta de presupuesto. En este sentido, el elevado coste de estas actuaciones puede encontrar un aliado en los fondos europeos, ampliando el programa de rehabilitación residencial del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) impulsado por el Gobierno central a edificios protegidos: “Los fondos europeos deben ser un revulsivo para minimizar el impacto de los costes en las arcas públicas”, concluye Laborde.
En esta línea, Laborde anima a seguir el ejemplo de otros consistorios como el de Castellón, que ha lanzado una convocatoria de ayudas para la rehabilitación de edificios antiguos y vulnerables por valor de medio millón de euros. Además de fomentar esta clase de subvenciones, “se deben agilizar los trámites burocráticos que permiten llevar a cabo las obras de conservación antes que sea tarde”, comenta el experto, refiriéndose a los doce años que ha tenido que esperar la antigua sede de Telefónica en Barcelona para obtener la licencia pertinente.