El Ayuntamiento de Bilbao, a través de la sociedad municipal Surbisa, está a punto de iniciar las primeras actuaciones del proyecto de rehabilitación del Grupo Zazpilanda. Un conjunto de 49 edificios con 392 viviendas en las que residen más de 700 vecinos, que fue diseñado en 1954 por la Obra Sindical del Hogar.
La intervención busca apoyar la cohesión social de un barrio con identidad propia, fomentando obras de rehabilitación con aislamiento térmico de tejados y fachadas, solucionando los problemas de humedades de las casas y mejorando la accesibilidad con la instalación de ascensores en los edificios, apostando por una solución unitaria e integral.
Surbisa, tras el proceso participativo abierto con vecinos y asociaciones del barrio el pasado mes de febrero, realizó un diagnóstico técnico para determinar el estado real de conservación de los edificios, evaluar el nivel económico de los vecinos y las posibilidades de financiación que podrían darse. Posteriormente, en noviembre, la sociedad municipal desplazó una oficina móvil a la zona para atender peticiones y sugerencias y ofrecer un asesoramiento completo.
Incluido en el Inventario de Barrios Vulnerables de Gobierno Vasco y en el Plan Estratégico de Surbisa para la Rehabilitación de Zonas Preferentes de Bilbao, el Grupo Zazpilanda podría superar la calificación de «barrio vulnerable» gracias al proyecto de rehabilitación.
Al final, el Ayuntamiento de Bilbao ha estimado que lo más conveniente es incentivar una solución unitaria e integral para todos los bloques, por lo que ha promovido ayudas económicas para costear las obras, hasta un máximo del 90% para las personas en situación más desfavorecida.
También ha confeccionado un programa de asesoramiento especializado para hacer frente a tres ámbitos de actuación, la rehabilitación básica, con el mantenimiento de los edificios en buenas condiciones de seguridad y habitabilidad; la accesibilidad, con instalación de ascensores para acceder a todas las viviendas y en todas las plantas; y el aislamiento térmico de las fachadas, para eliminar humedades y mejorar el confort de las personas residentes, así como reducir las facturas de electricidad, butano y gas.
