En los dos años que hace que el Plan Dintres está en marcha, se han detectado 119 fincas en las cuales no se podía vivir dignamente. El objetivo de este plan es rehabilitar en Ciutat Vella fincas que se encuentran en malas condiciones, en un distrito con un parque de vivienda envejecida, donde cerca del 70% de las fincas son anteriores a 1900.
Hasta hoy, 14 fincas ya se han rehabilitado, 28 están en obras y el resto en trámites. Además, se está ultimando la compra de tres edificios más; en total, se habrán comprado 10 fincas y rehabilitado 96 pisos que se destinarán a ampliar el parque de vivienda de alquiler asequible, es decir, que el precio no exceda de un tercio del sueldo del arrendatario.
“No solo se trata de convertir unas viviendas, sino de tener la capacidad de recuperar viviendas y ponerlas al servicio para evitar que estén en una situación degradada”, ha señalado el alcalde Xavier Trias durante el balance de los dos años del Plan Dintres.
Las principales deficiencias que se han encontrado los inspectores del distrito son condiciones de insalubridad, falta de agua corriente y luz, humedades o problemas estructurales. Para facilitar al máximo la rehabilitación de estos edificios, desde el Consistorio se han puesto facilidades para sufragar el coste de las obras con carencias de hasta 5 años.
Aun así, los propietarios de 15 fincas han sido sancionados por no acceder a rehabilitarlas. Unas multas que, según la concejala Mercè Homs, tienen un efecto disuasivo. La concejala del distrito de Ciutat Vella ha añadido que “en tres meses se pagará un 90% de la obra, lo que quiere decir pagar la sanción más pagar la obra, cosa que no sale a cuenta”.
El Plan Dintres pretende ser un instrumento dinámico y hasta el momento ha abierto 722 expedientes por falta de conservación de las fincas. Son problemas menos graves, pero si no se actúa, también se incluirán en el proceso de rehabilitación.