Madrid. Lo de promover en este país se ha convertido prácticamente en una quimera, dada la racanería financiera de los bancos a la de hora de otorgar un préstamo. Por eso da hasta alegría cuando aparece alguien con solvencia plena para no tener que llamar a las puertas de los bancos rogando la concesión de esa ansiada liquidez que permita tirar hacia adelante. Promalop, una pequeña promotora familiar de la sierra madrileña, está en ello. Se acaba de comprar dos parcelas en dos buenas zonas del centro de Madrid para iniciar sendas actuaciones.
¿De dónde ha sacado el dinero para comprar los terrenos? Se pregunta más de uno ante esa cerrazón que mantienen las entidades a financiar cualquier promoción o viviendas que no sean de su propiedad. Evidentemente, con los recursos propios obtenidos en los últimos años a través de la venta de naves industriales, su tradicional nicho de mercado.
“Somos una empresa familiar dedicada a la construcción de naves industriales desde los tiempos en que mi abuelo se encargaba de hacer estructuras metálicas”, comenta Antonio López, administrador único de la sociedad. Una actividad de la que se salieron a tiempo con una fuerte de dosis de prudencia justo antes de que estallara la burbuja inmobiliaria.
No entraron en esa etapa de precios muy elevados para no tener que asumir el riesgo de luego no poder vender las naves. Por eso, en 2006, cerraron los contratos, construyeron lo que había pendiente y lo vendieron todo. Parte de ese dinero es el que ahora han destinado a comprar los referidos solares en la capital. Estiman que el mercado residencial de Madrid siempre va a ser necesario, sobre todo en una buena zona y a un cierto valor, no el que se dio en tiempos de la locura. Y con esa premisa, la de localizar buenos emplazamientos dentro del anillo de la M-30, se pusieron a buscar a principios de año.
El primer terreno, de 608 metros cuadrados, fue adquirido el pasado mes de mayo junto a la zona de Ciudad de Universitaria, en la avenida de Juan XXIII, esquina a la calle de Pablo Iglesias. Pagaron 1,6 millones de euros a Azulejos Vázquez, una empresa que no pudo retener el solar al no poder hacer frente al pago compensatorio de casi un millón de euros que debía realizar al Ayuntamiento. Están a la espera de obtener la licencia para iniciar la construcción de las once viviendas de tres dormitorios proyectadas, además de 31 plazas de garaje.
Coincidiendo con el final de la obra en Juan XXIII, durante el primer semestre de 2014 Promalop tiene previsto iniciar la del solar que acaba de adquirir al consistorio en el corazón de Chamberí, en la calle de Palafox. Con IVA incluido, ha pagado 5,8 millones de euros.