Barcelona. Si bien es cierto que el sector inmobiliario en general en España está sufriendo la crisis debido al exceso de oferta, a los niveles de precios que se alcanzaron con la burbuja inmobiliaria y a la falta de financiación, la realidad apunta que los precios de los pisos ubicados en zona prime de las ciudades como Barcelona o Madrid han caído en menor medida.
En buenas épocas, todos los inmuebles y todas las ubicaciones parecían justificar un nivel de precios alto. Hoy, el mercado es selectivo y los inmuebles de alto standing y las mejores ubicaciones, aguantan más la fuerte caída de precios.
“En un escenario tan complicado como el actual el sector está empezando a reactivarse. ¿A qué factores obedece esta reacción? Nosotros en Cat Real Estate detectamos que un 70% de la demanda residencial hoy, es en alquiler. La necesidad de tener una vivienda no ha dejado de existir. La inestabilidad de precios y la falta de financiación han llevado a la demanda a decantarse por el alquiler. Una vez los precios se vayan regularizando, se irá reactivando la compra aunque siempre estará condicionada a las facilidades de financiación” señala Nacho Castella, Socio Director de Cat Real Estate.
En este contexto, las inversiones se están centrando básicamente en locales comerciales alquilados a empresas de primer nivel. Las marcas necesitan estar ubicadas en los mejores ejes comerciales y están dispuestas a pagar rentas altas para estar presentes en las áreas de mayor consumo nacional y turístico.
Este nivel de rentas alto defiende el valor del local. Por este motivo, las inversiones en este tipo de activos son mucho más seguras que en otro tipo de inmuebles y las rentabilidades que ofrecen son interesantes. Es importante destacar que deben ser locales en excelentes ubicaciones, con contratos a rentas de mercado, garantizados y con inquilinos solventes. Para este tipo de activos es vital el turismo y hoy ciudades como Barcelona aumentan cada día el número de turistas que la visitan. En calles como el Paseo de Gracia las ventas a turistas pueden llegar a suponer el 50 % de la facturación. En estos momentos de incertidumbre lo más importante es vender y una de las medidas que está adoptando el sector es abrir mercado y colocar este tipo de inmuebles a clientes extranjeros.