Madrid. Esperanza Aguirre ha inaugurado la nueva planta de Hormigón del Grupo Maresa, en el distrito de Hortaleza, donde ha destacado el compromiso de esta empresa con el medio ambiente y el ejemplo de integración de estas instalaciones en un entorno urbano.
Maresa es una empresa con capital español, de origen familiar, que ha ido adquiriendo dimensión y actualmente cuenta con alrededor de 200 empleados directos. Aguirre ha explicado que «con una inversión de más de 5 millones de euros, Maresa se ha dotado de la que es, probablemente, la planta de producción de hormigón más moderna de España, tanto desde el punto de vista técnico como del punto de vista medioambiental».
La empresa cuenta con tres explotaciones de áridos, una de ellas en Morata de Tajuña, que dispone de una de las mayores reservas de este tipo de material de la Comunidad, y cinco plantas de hormigón situadas en el cinturón metropolitano. Esta planta de hormigón tiene una elevada capacidad de producción, 220 m3/h, que se integra en un polígono con elevada densidad de tráfico, ruido y sin que por su ubicación suponga una elevada carga ambiental para su entorno.
El sector del Hormigón Preparado, del que durante 2008 se llegaron a producir en España alrededor de 100 millones de m3, es un sector clave para el relanzamiento económico y un claro indicador del pulso económico del país. A su vez, la materia prima que sirve de base al hormigón, el cemento y los áridos, son sectores destacados en la región. El primero, al contar con importantes explotaciones de caliza y con una de las mayores fábricas de Europa de cementos en Morata de Tajuña.
Madrid cuenta con 57 explotaciones activas de áridos, que con una producción de unos 37,4 millones de toneladas al año, generan unos 630 empleos de contratación directa, 1.500 empleos a través de subcontratación en operaciones mineras y otros 3.800 en el transporte de los materiales, lo que hace un total de cerca de 6.000 empleos.