Talavera de la Reina. El director general de Calidad y Sostenibilidad Ambiental de la Junta de Castilla-La Mancha, Manuel Guerrero, resaltaba hoy en Talavera de la Reina (Toledo) cómo la apuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha contra el cambio climático está contribuyendo a la lucha por la conservación de nuestro medio natural a través de acciones de gran relevancia como el Plan de gestión de residuos de la construcción y demolición.
El Plan de gestión de residuos de construcción y demolición forma parte de estas políticas de lucha contra el cambio climático y “el Gobierno regional está apoyando la celebración de 9 jornadas explicativas dirigidas a los alcaldes, concejales y técnicos de los ayuntamientos de la comunidad autónoma que ha organizado la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha”.
Uno de estos encuentros es el que se celebraba esta mañana en la Ciudad de la Cerámica y que clausuraba el director general de Calidad y Sostenibilidad Ambiental, acompañado por el delegado de la Junta en Toledo, Fernando Mora, y en el que participaban 60 responsables municipales de diversas localidades de la comarca.
“Con estas jornadas –explicaba Manuel Guerrero- tratamos de facilitar a los municipios información e instrumentos legales para lograr una mejor gestión de los residuos de construcción y demolición y para consolidar la aplicación del plan de residuos sobre esta materia”.
Según el director general, de lo que se trata es de “concienciar y concienciarnos todos de que éste es un residuo que hay que gestionar en mayor cuantía de lo que se está haciendo, aunque ya hay bastantes plantas de gestión, con lo que evitamos dos cuestiones: encontrar estos residuos en cunetas y montes de la región y proporcionar una alternativa a la conservación del medio natural”. Y en esta labor, todos tenemos que colaborar, desde lo más cercano, desde los municipios, “porque entre todos tenemos que tratar de que el ciclo completo de la gestión de los residuos de construcción y demolición se cumpla y con ello estaríamos ayudando muchísimo a lo que llamamos desarrollo sostenible”, valoraba Guerrero.
En este sentido, el responsable de Calidad y Sostenibilidad Ambiental recordaba que este año el Gobierno de Castilla-La Mancha destinará 3 millones de euros a la orden de sellado de vertederos de construcción y demolición que “van a permitir la recuperación de vertederos de escombros históricos en distintas poblaciones de nuestra comunidad autónoma. Zonas que una vez recuperadas medioambientalmente pasarán de ser un espacio degradado a un lugar de ocio y disfrute para los ciudadanos”.
Si tenemos en cuenta que esta inversión fue de 2 millones de euros en 2009, “podemos congratularnos de que en dos años, el Gobierno de Castilla-La Mancha va a destinar 5 millones de euros a paliar situaciones históricas de contaminación medio ambiental como son esos vertederos de escombros”.
Guerrero también destacaba dentro de estas políticas marcadas por el principio del desarrollo sostenible, la construcción de puntos limpios en los municipios castellano-manchegos que este año supondrá una inversión de 16 millones de euros y la ejecución de un total de 53 instalaciones de recogida de enseres y residuos, 32 de las cuales estarán ubicadas en la provincia de Toledo.
Por su parte, Fernando Mora resaltaba la creación de Plantas de tratamiento de residuos de construcción y demolición que el Gobierno regional está fomentando, en un primer momento, en las cercanías de las capitales de provincia y, también, en grandes municipios, como el caso de Talavera de la Reina, donde esta infraestructura está próxima a concluirse y podría estar a pleno rendimiento en unos cuatro meses.
Asimismo, el delegado de la Junta resaltó la necesidad de “la toma de conciencia por parte de todos los ciudadanos de que no se pueden echar los sacos de la demolición al campo” y “los ayuntamientos tienen que tomar conciencia de que tienen que ejercer un control sobre esos vertidos y, además, encauzarlos a los centros de tratamiento”.