Grosvenor, compañía internacional especializada en el desarrollo de proyectos inmobiliarios, ha lanzado el primer sistema de monitorización de la calidad del aire para su portfolio inmobiliario. Este programa ayudará a las empresas y propietarios a comprender mejor las condiciones del aire, algo que afecta a inquilinos, visitantes y empleados. Igualmente, permitirá ahorrar energía y lograr un impacto más positivo y directo en el entorno, mejorando el bienestar de las personas que utilizan sus activos.
Este sistema monitoriza tanto la humedad y la temperatura como los contaminantes del aire más comunes: dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno, partículas (PM10 y PM2,5) y compuestos orgánicos volátiles totales (COVT). Igualmente, permite analizar la eficacia de los sistemas de ventilación en la limpieza del aire exterior, así como la contaminación del aire interior, incluido el impacto potencial de las unidades de retención en la calidad general del aire.
Con esta iniciativa, Grosvenor facilitará el mantenimiento de unas condiciones interiores positivas, lo que tiene beneficios en la salud respiratoria y cardiovascular a corto y largo plazo. De la misma manera, un sistema de ventilación eficaz puede reducir los niveles de CO2, manteniendo los niveles de energía y mejorando la experiencia del usuario.
En este sentido, Rebecca Dwyer, encargada de proyectos estratégicos de Grosvenor Europe, explicó que «los edificios son uno de los mayores culpables de la contaminación atmosférica, por lo que es esencial que entendamos como podemos mejorar positivamente la calidad del aire que llega a todas las personas que utilizan nuestros activos, así como maximizar el ahorro de energía».
«Creemos en el potencial de nuestros edificios a la hora de mejorar la salud y el bienestar de los usuarios finales y, como inversor y promotor inmobiliario responsable, es importante que hagamos lo que podamos para comprender cómo hacerlo, minimizando cualquier impacto negativo sobre el medio ambiente y asegurando el bienestar de los usuarios del edificio. Los primeros resultados de este proyecto son esperanzadores, y esperamos que este programa anime al sector inmobiliario en general a establecer nuevas normas industriales».
La primera fase de esta iniciativa, lanzada junto a ZED, consultora líder en diseño sostenible, se ha puesto en marcha en Suecia, donde controlará la calidad del aire tanto del interior como del exterior de dos centros comerciales de Estocolmo (Centro Skärholmen y en el Centro Comercial Väsby). Así, ayudará a mejorar la salud y el bienestar de los propietarios de los negocios y de los visitantes, reduciendo el consumo de energía. Los resultados obtenidos hasta el momento han identificado una muy buena calidad del aire en ambos centros:
– Los niveles de contaminación del aire exterior estaban un 57% por debajo de los límites prescritos por la Organización Mundial de la Salud (15 ug/m3 de PM2.5).
– Los niveles de contaminación en el aire interior estaban entre un 40% y un 60% por debajo de lo que marcan las guías de buenas prácticas (1000 ppm y 500 ppb de CO2 y COV), y eran más saludables que los niveles en el aire exterior.
– El ahorro de energía es suficiente para alimentar 235 viviendas por año (basándonos en un uso anual de electricidad de 2000kWh por vivienda).
Este programa se irá implantando próximamente en los demás mercados en los que opera la compañía, incluido el español, incorporándolo así en el resto de los activos de su portfolio inmobiliario siempre que sea posible.
En palabras de Will Procter, director de ZED: «Nuestra asociación con Grosvenor en un enfoque tan progresista nos ha permitido aprender más acerca de su estrategia pionera en la gestión e inversión inmobiliaria sostenible. Los sensores nos permiten capturar, analizar y utilizar datos en tiempo real para realizar intervenciones positivas adecuadas. Grosvenor está demostrando verdaderamente un gran compromiso con la comunidad, el bienestar y el medio ambiente».
Firme apuesta por la sostenibilidad
Esta iniciativa se enmarca dentro del compromiso de Grosvenor con la sostenibilidad, a través del cual la inmobiliaria está poniendo en marcha diversas acciones que van más allá de los sistemas de medición del aire. Por ejemplo, todos los proyectos residenciales que está desarrollando en España están diseñados siguiendo los estándares del prestigioso sello BREAAM, el certificado de construcción sostenible líder a nivel mundial. De hecho, algunos de sus proyectos, como La Esquina de General Arrando, García de Paredes 4 o Modesto Lafuente 26, aspiran a una calificación «Muy buena».
De la misma manera, dentro de la amplia estrategia de sostenibilidad puesta en marcha por Grosvenor, se incluyen otras iniciativas:
– Una supervisión de la calidad del aire en el interior de las oficinas europeas de la empresa (Londres, Liverpool, Madrid, París y Estocolmo), para garantizar el bienestar de los empleados.
– Un proyecto móvil de control de la calidad del aire desarrollado con la nueva empresa Plume Labs, que permitirá a los empleados analizar su exposición a la contaminación atmosférica en las ciudades y en los proyectos en desarrollo.
– El desarrollo de objetivos ambiciosos relacionados con la sostenibilidad, entre los que se incluye el impulso al compromiso con Better Buildings Partnership para el Cambio Climático, anunciado el 20 de septiembre de 2019.
Sara Lucas, directora general de Grosvenor Europe, ha señalado que «tenemos una visión a largo plazo de nuestras responsabilidades y actividades, con un foco especial en lo relacionado con la sostenibilidad y gobernanza social, factores que tenemos en cuenta en todas nuestras decisiones de inversión, gestión de activos y desarrollo. Hemos iniciado un ambicioso programa de inversión e innovación en toda nuestra cartera de proyectos, no sólo para mejorar la calidad del aire, sino también para lograr objetivos ambientales más amplios, incluido el compromiso con Better Buildings Partnership para el Cambio Climático».