La ciudad de Valencia liderará en los próximos 4 años el proyecto europeo Plastic Circle, junto a las ciudades de Utrech (Holanda) y Alba Iulia (Rumanía), una iniciativa de innovación en la que participan 9 estados de la Unión, y que será financiado con fondos europeos en un 90 % del presupuesto total.
El proyecto persigue una mejora de la cadena de residuos de envases de plástico desde un enfoque de economía circular, con el objetivo final de reintroducir los envases a la cadena de valor de plástico. La prueba piloto se va a llevar a cabo en el barrio de Sant Marcellí.
Supondrá una inversión de 3 millones de euros, de los que la Unión Europea aporta el 90 % (2,7 millones). Al Ayuntamiento y a la empresa concesionaria SAV (Sociedad de Agricultores de la Vega) compete la instalación de contenedores inteligentes con capacidad de identificar a los usuarios e implantar medidas antifraude.
En la fase de la recogida se prevé implantar un sistema que permita identificar la cantidad y calidad de envases generados por familia, mediante el diseño de contenedores que identifiquen a los usuarios y complementando la acción de depósito de los envases con un sistema de retribución a la ciudadanía para favorecer una recolección óptima.
La fase del transporte es la que ocasiona mayor gasto, ha recordado Pilar Soriano. Por ello, se prevé dotar a los contenedores de sensores que reconocerán los niveles de llenado a tiempo real, para optimizar las rutas de recogida; y se dotará a los camiones con un sistema de prensado de residuos para maximizar su capacidad, con ahorro de combustible. Actualmente, el nivel de compactación de los residuos ronda los 28 kilos por metro cúbico y se prevé llegar a los 35 kg/m3.
Las mejoras en la clasificación prevén acciones como la realización mediante flujo de aire (actualmente se realiza en cinta transportadora), y su separación en las fracciones óptimas que se recuperarán posteriormente.
Y en cuanto a la recuperación de material, se pretende el desarrollo de productos innovadores en las fracciones previamente clasificadas: placas de espuma para aerogeneradores, estructuras de aislamiento, parachoques, bolsas de basura, láminas de asfalto o mobiliario urbano.