Rodrigo Rato, presidente de Caja Madrid, alerta de los riesgos de los dos únicos caminos que se deben seguir para reducir los más de 200.000 millones de euros en activos inmobiliarios que las empresas financieras han acumulado en los dos últimos años.
Si el ajuste se hace de forma lenta se corre el riesgo de que se obstaculice la actividad de las entidades, y si se trata de acelerar las fuertes pérdidas serán inevitables. El equilibrio entre estas dos salidas resultará “fundamental para el sistema financiero y la economía española”, ha indicado el ex ministro y ex presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Respecto a la accesibilidad a la vivienda para el mayor número posible de ciudadanos, Rato comentó que, aunque la misma mejoró de forma exponencial gracias a los bajos tipos de interés, hoy es necesarios que esa accesibilidad se potencia “vía precios o vía empleo”.
O aquellos bajan más de lo que lo han hecho o se ponen las condiciones para que más personas abandonen el desempleo y se reincorporen al mundo laboral, de forma que los ingresos permitan adquirir una vivienda.
Como posibles soluciones para mejorar la situación, Rato se mostró partidario de reducir los plazos para llevar a cabo las ejecuciones hipotecarias desde que se produce el impago y, desde el punto de vista urbanístico, acortar las fases para desarrollar el suelo, así como cambiar el sistema de financiación de las corporaciones locales evitando la alta dependencia que hasta ahora ha tenido del sector inmobiliario.