martes, 21 marzo 2023
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Actualidad y Noticias del Mercado Inmobiliario

El peso del ladrillo para la adaptación tecnológica

«Yo… he visto cosas que vosotros no creeríais: Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán… en el tiempo… como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.»

Rutger Hauer se despedía de vida con esta profética muerte en Blade Runner, aventurando también la muerte de una Era, de una forma de vivir y de hacer las cosas hasta entonces conocidas. Si hubiera conocido nuestro momento inmobiliario, seguramente su despedida no hubiera sido tan amarga, pues hubiera podido decir algo así: «Yo… he visto cosas que vosotros no creeríais: He visto clientes híper-conectados que visitan decenas de viviendas al día mientras toman un té desde el salón de su casa, desde su jardín o desde su cama poco antes de quedarse dormidos. Que consiguen la financiación que mejor se adapta a lo que quieren sin visitar bancos. Que escrituran sus casas sin visitar al Notario, tan sólo con su firma digital. Que las amueblan y contratan lo que necesitan desde su móvil.

He visto edificios de oficinas con un servicial y amable recepcionista virtual. En los que lo único que necesitas para acceder, aparcar y llegar a tu sala de reuniones es una invitación en tu móvil. En las que pedirás un café usando la aplicación del edificio y no tendrás que repetir que te gusta sin azúcar ni sacarina. He visto edificios que se gestionan desde una app que a su vez proporciona ingente cantidad de prácticos y valiosísimos datos online al inquilino, al visitante y por supuesto al propietario.

He visto empresas logísticas con plataformas completamente sincronizadas, llevando al máximo la eficiencia de sus recursos personales, energéticos, económicos, sociales… que usan el tráfico de drones tanto para el reparto de sus mercancías, como para su propio abastecimiento, todo desde plataformas compartidas en un mundo que lleva la colaboración como base de optimización de cualquier sistema.

He visto personas que eligen la luz, temperatura, el paisaje, olor y ambiente de su hogar con sólo decirlo en voz alta, e incluso con un susurro…

… espero que todos estos momentos no se pierdan en el tiempo… espero que se integren en este presente tan cambiante y resplandeciente como lo es cada nuevo amanecer…porque no es mañana, es hoy. Un hoy que merece la pena vivir, pues conseguirá que la vida en este Planeta sea cada vez más cómoda, eficiente, segura y también más solidaria de lo que nunca antes había sido.»

Pero dejando a un lado al inspirador Hauer, lo que sí que podemos decir, es que en la actualidad todos los asset class del Sector Inmobiliario se han visto transformados por la última revolución tecnológica y digital. Y que este proceso no carece de mérito, dado que nuestro Sector ha sido históricamente resistente a las mejoras tecnológicas, como si la materialidad de los ladrillos pesara realmente, tanto que de verdad se hubiera convertido en un lastre para una adaptación ágil.

En este proceso de intenso cambio, habrá vencedores y vencidos. Solo aquellas organizaciones que cimenten su estrategia en una innovación transversal de toda la cadena de valor, y en el uso de las adecuadas herramientas tecnológicas, conseguirán salir triunfantes ante este colosal reto, que va a provocar los mayores cambios que nuestro sector haya conocido jamás.

¿Verdad que es apasionante?

¿Verdad que merece la pena no sólo vivirlo, sino más allá, disfrutarlo?

Por otra parte, en esta aventura, además del tecnológico, se suman otros tipos de cambios que convierten el escenario en un juego vivo:

. La aparición después de la crisis de nuevos players nacionales e internacionales, que en muchas ocasiones son verdaderos especialistas globales.

. Novedosos modelos financieros más solventes y seguros, que vienen aportando más robustez a la estabilidad de las empresas.

. La apuesta definitiva por la información, por los datos relevantes, que hoy más que nunca están a nuestro alcance, y cuya gestión y tratamiento se han sofisticado, generando outputs de altísimo valor añadido.

. La forma de seleccionar las inversiones, de decidir las estrategias y la diversificación de nuestros objetos sociales, que muchas veces usan la creatividad como motor.

. La especialización y colaboración entre los distintos profesionales y capítulos que conforman el libro del Real Estate son sólo algunos ejemplos de la realidad que transforma nuestro mercado, lo que genera que de forma imperiosa, las organizaciones y las personas estén permanentemente actualizadas para que puedan mantenerse ágiles y eficientes.

Si alguien piensa que el mundo inmobiliario va de alguna manera a quedarse al margen de la transformación digital y la innovación disruptiva, que recapacite. La innovación y la integración digital son las palancas indispensables para aprovechar las oportunidades que se presentan en un negocio en pleno ciclo de crecimiento e inmerso en un necesario proceso de modernización.

Y es que el mercado inmobiliario está experimentando esta transformación tanto en lo que respecta a su modelo de negocio y a sus procesos productivos, como en su adaptación a las nuevas demandas de un comprador que está cada vez más instruido en su papel, pues tiene a su disposición y usa redes sociales, smartphones y cualquier otro medios digitales que le pueda resultar útil en esa instrucción. Y es por ello que las empresas inmobiliarias están entendiendo de un lado, que sus clientes y usuarios han cambiado, y que por un lado, tanto el producto como la forma en la que este se ofrece al mercado, también debe sumarse a ese cambio; y de otro lado, de puertas hacia adentro, que esta transformación es además un excelente reto que optimizará los recursos propios.

Estamos prácticamente en el año cero de la Disrupción Digital en el mercado inmobiliario, y ha llegado el momento de asimilar esta revolución tecnológica como parte de la esencia de nuestra empresa y trasladarlo a los resultados día a día. No debemos olvidar que aquel viejo dicho de «renovarse o morir» llega a todos los sectores, y en el nuestro ha venido para quedarse.

Si analizamos los cambios que está provocando el impacto digital, veremos que van más allá de lo puramente tecnológico, ya que exigen a las compañías y a los profesionales reinventarse en un plano 360º, que podríamos vertebrar en 4 ejes:

Estrategia y Método

. Estrategias colaborativas. El camino para llegar más lejos en una economía digital pasa por las alianzas entre los diversos actores del sector, entre los insiders y los nuevos players: entre las promotoras o empresas inversoras tradicionales y las start ups especialistas en análisis de datos o tendencias; entre los constructores, sus proveedores y sus clientes a través de plataformas como BIM; entre todos los propietarios de activos y los clientes finales, ya sean compradores o inquilinos a través de las redes sociales o los dispositivos móviles en un continuo baile e intercambio de datos e información y experiencias, etc

. «Agile». Todos nos movemos en un ecosistema de incertidumbre, que nos obliga a realizar cambios en nuestros proyectos de manera inmediata. Con equipos multidisciplinares, que trabajan juntos, con jerarquías que se relativizan en pos del proyecto y del resultado y con el objetivo común de dar al mercado en cada momento lo que está demandando. Estos procesos se basan en entornos colaborativos, donde la información fluye, y permite establecer prioridades y alinear esfuerzos a cada paso con los objetivos estratégicos de la organización.

. Acelerar el cambio. La transformación digital se está produciendo a la velocidad de la luz y ocurre a modo de red en todos los mercados. Es imprescindible definir y aplicar las estrategias, métodos y recursos que permitan adecuar la velocidad de respuesta de las organizaciones a los cambios del mercado y del cliente. O te unes te quedas atrás… ¿para siempre?

Tecnología e Innovación

. Implementación correcta de las capacidades tecnológicas, alineándolas con la parte más core de nuestros negocios, de manera que el uso de recursos sea más eficaz y aumente la productividad

. Modelos híbridos que unan la realidad física y la digital.

. Innovación de procesos, que permita una mejora continua a lo largo de toda la cadena de valor del activo inmobiliario, basada en el uso de herramientas digitales. Plantearnos cómo estamos haciendo las cosas hoy a cómo debemos hacerlas para no perder el respeto, o en su caso ganar, la recomendación de todos nuestros stake-holders (clientes, accionistas, proveedores, sociedad), de forma que nos permita responder a sus demandas, a sus peticiones… que serán atendidas con flexibilidad y adaptabilidad.

. Importación de los avances tecnológicos y de innovación exitosos procedentes de otras industrias. Mirando alrededor de una forma curiosa podemos nutrir a nuestras organizaciones de modelos o soluciones ya aplicadas en otras áreas que pueden servir también a las nuestras.

Gestión de Datos

. Los datos, son el Nuevo Oro. Del Big Data y de su gestión depende en gran medida el éxito presente y el futuro de las organizaciones.

. La Seguridad de los datos y de los sistemas (nuevo reglamento GDPR). Un mundo tan hiper-conectado, es a su vez un mundo hiper-sensible a ciber-ataques que ponen en riesgo los datos de sus clientes, el know-how de las empresas, su privacidad y por tanto, a veces incluso la supervivencia misma del negocio. Solo una estrategia orgánica en la empresa, orientada a la seguridad y al cumplimiento de las normas cada vez más estrictas (reglamento GDPR) podrá garantizar la seguridad y perdurabilidad de las organizaciones.

Cambio cultural en las organizaciones… y en las personas.

Customer centric. El cliente se ha situado por sí mismo al mando de las operaciones. A través de las redes sociales, o del uso de otras plataformas tecnológicas y dispositivos, el cliente se ha empoderado y decide en cada momento qué, dónde, cuándo, a quién, cuánto y cómo comprar e incluso cómo debe ser el artículo que desea.

Retención del talento. No está el mundo inmobiliario acostumbrado a retener el talento cuando lo encuentra, dado que hasta tiempos recientes casi cualquiera podía hacer de todo, así pues, ante ello, los «talentosos» tienen por costumbre saltar a otros sectores, atraídos por industrias más modernas y permeables a los cambios, como las tecnológicas, e incluso dentro del sector, a aquellas empresas más innovadoras, start-ups, etc.

. Los profesionales debemos averiguar, qué habilidades y herramientas serán las más demandadas en el mundo digital.

. El factor humano. La ética, la empatía y capacidad de negociación son nuestros factores diferenciales frente a las máquinas. En pos de un sector más respetado y digno, todo lo anterior debe venir acompañado del rigor, las normas éticas y las buenas prácticas profesionales.

Y todo esto sin perder de vista el negocio, pues en nuestro día a día, la empresa debe transformarse y a la vez seguir generando recursos y dando beneficios. Usemos para estos fines la innovación disruptiva y la integración digital, pues son dos palancas indispensables para aprovechar las oportunidades que se presentan en un negocio en pleno ciclo de crecimiento e inmerso en un necesario proceso de modernización.

Innovamos ergo Avanzamos

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