Madrid. Ayer, un artículo que el experto en Bolsa Yosi Truzman publicó en Cotizalia titulado ‘El mercado está mutando’ me chocó, así que fuí tras el enlace. Como podía esperar de mi ignorancia en Bolsa, no lo he entendido apenas, pues presenta un análisis de la situación actual apoyada tanto en datos y razones como con una serie de gráficos, que no me resultan de fácil lectura.
Sin embargo su primer párrafo me ha interesado en extremo. Dice así:
“Que ganas que tengo!! Que ganas que tengo de que lleguemos a un periodo en el que el entorno bursátil sea un poco más sencillo porque llevamos 18 meses de aúpa. Si a lo largo del ejercicio 2010 la estrategia era la de comprar valores relacionados con el crecimiento (growth), la estrategia de las últimas 2 semanas está siendo todo lo contrario. Lo mismo se puede decir con las áreas geográficas. Si en 2010 había que comprar cualquier cosa menos los periféricos, en las 2 últimas semanas está siendo lo contrario.”
Mi interés radica en que ese párrafo constituye un ejemplo perfecto de situación caótica pues cuando la situación de Caos y Complejidad de un mercado se produce, hechos contradictorios se manifiestan juntos, o unos detrás de otros, sin orden aparente.
Esto es Caos. Y cuando él reina, el mercado, ya sea el de la Bolsa o el de Inmobiliaria o de cualquier otro, se vuelve y se revuelve en un aparente sinsentido que nos muestra, a corto, que las cosas ocurren sin orden ni concierto y, a largo, que todo va evolucionando hacia un nuevo orden económico en el cual la realidad en ese momento volverá a ser inteligible y podrán así utilizarse las herramientas de predicción que nos permitían antes de la Crisis, otear el futuro. Mientras tanto recordemos que siempre que un Sistema entra en el Caos, su horizonte de sucesos –lo que vaya a ocurrir- es impredecible y que sólo cuando se aproxima su fin -cuando el sistema vuelve a acercarse a situaciones de equilibrio inestable con el Entorno que le es propio- es cuando, clareándose el nuevo orden, los vislumbres de futuro pueden irse utilizando.
Y esto me lleva a un interrogante: estando como estamos. ¿Cómo puede preverse lo que no puede ser visto?