El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha resaltado ante el presidente de Uruguay, José Mujica, el potencial de las empresas gallegas y su capacidad competitiva en mercados internacionales, y reivindicó la fiabilidad y confianza que aporta nuestra comunidad como territorio para invertir. “Somos la mejor marca que podemos ofrecer. La Marca Galicia es una marca que se basa en el esfuerzo, en la honradez de sus gentes y en el compromiso con la palabra dada. Somos gente que nos gusta trabajar y cumplir con nuestros compromisos”, enfatizó Feijóo.
El mandatario gallego asistió a la comida que la Confederación de Empresarios de Galicia ofreció al presidente uruguayo, al que emplazó a reforzar la alianza entre ambos territorios y a seguir de esta forma por el camino de la colaboración. Y, en este sentido, apuntó que ese es precisamente el objetivo del convenio firmado ayer entre el Igape y su equivalente en el país uruguayo, el Instituto Uruguay XXI. “Somos conscientes de que nuestros pueblos tienen mucho que aportar y por eso esa alianza que constituimos desde la emigración tiene que ir modulando y evolucionando hacia una alianza económica permanente y próspera”, añadió.
El titular de la Xunta incidió en que Galicia es una comunidad autónoma fiable y solvente como prueba el hecho de que multinacionales cómo PSA-Citroën vuelvan a apostar, en plena crisis económica, por nuestra tierra para fabricar más coches y exportar desde Galicia a África y Asia; o que empresas como Pemex apuesten por el sector naval gallego.
“Estamos a disposición de seguir invirtiendo y de seguir trabajando”, aseguró el presidente de la Xunta, después de destacar que Galicia cuenta con suelo industrial y empresas, además de una gestión eficiente de los recursos públicos. Y, en esta línea, recordó que: el déficit público de la comunidad gallega es del 1,2% a pesar de que el déficit público de la economía española supera el 7%; Galicia es la segunda comunidad de España donde menos bajó el PIB el pasado año; y en los primeros meses del año 2013, mientras España sigue creciendo sus exportaciones en un 5%, Galicia lo está haciendo en un 8%.
Asimismo, Feijóo recordó que la comunidad gallega cuenta con cinco grandes puertos que la sitúan en un enclave estratégico entre América y Europa y subrayó que Uruguay es un país con unas excelentes condiciones de viento; con oportunidades en la construcción de buques; “y queremos también trabajar, asesorar y participar en ese gran proyecto de un puerto de aguas profundas y en el ámbito del tratamiento de residuos sólidos”.
Sobre el naval, Feijóo afirmó que Galicia cuenta con “fundadas esperanzas”, a través del grupo gallego Galictio, ya que en las próximas semanas Uruguay decidirá contratos navales por un importe superior a 50 millones de dólares.
Durante su intervención, el titular de la Xunta puso de relieve que actualmente ya están asentadas en Uruguay cerca de medio centenar de empresas gallegas y que, un total de 46, exporta habitualmente a este país sudamericano. “Uruguay es nuestro quinto destino de exportaciones en Latinoamérica”, destacó, después de hacer hincapié en las oportunidades económicas del país en sectores como el naval y el energético, en el campo de las tecnologías de la comunicación, en la construcción, en las infraestructuras y en el sector forestal.
“Estamos hablando de un país que crece y de un país saneado; de una economía que viene creciendo más de un 5% anual en los últimos años y de un país saneado con un porcentaje de déficit público del 2,7%”, precisó, a modo de resumen.
Delante de estas cifras, el presidente del Ejecutivo gallego concluyó incidiendo en que Galicia “está en marcha” en relación a sus objetivos de internacionalización con dos planteamientos: atraer inversiones de los países de América hacia Galicia; y consolidar nuestras empresas más allá del océano.
“Hay tres factores que están influyendo en la política económica de Galicia: la globalización; la crisis económica que está padeciendo la Unión Europea; y la especial crisis que padece el sur de Europa. Y esto nos anima a retomar la vieja idea de nuestras relaciones con el Atlántico; la vieja ruta del Atlántico para insistir no sólo en nuestros lazos culturales e históricos sino, también, para incrementar nuestros lazos económicos”, remachó.