Madrid. En las instituciones europeas todo está atado y bien atado. Hasta el documento de rescate de la banca española está ya listo desde el mismo 9 de junio en que el Eurogrupo aprobó conceder el préstamo. No es que se trate de algo especial. El protocolo es estándar, igual para todos.
Lo único que falta es que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, una vez negociados los compromisos a cumplir, solicite la ayuda. Acto seguido se cumplimentará el memorándum tipo con el nombre del país rescatado –España, en este caso–, y la cantidad solicitada. El memorando recoge esto en los siguientes dos párrafos:
“The Government will ensure financing is available to provide for recapitalization and resolution needs. Total bank recapitalization need and resolution costs are estimated to amount to EUR [xxxxxx] billion.
The passing will determined taking into account the expected timeline for bank resolution and recapitalization, and requeriments for continued ECB liquidity support”.
Y hoy España ya ha solicitado formalmente su rescate con la carta del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, remitida al presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, en la que solicita, en nombre del Gobierno de España, asistencia financiera para la recapitalización de las entidades financieras que así lo requieran.
“Tengo el honor de dirigirme a Usted en nombre del Gobierno de España, para solicitar formalmente asistencia financiera para la recapitalización de las entidades financieras españolas que así lo requieran. Esta asistencia financiera se enmarca dentro de los términos de la ayuda financiera para la recapitalización de las instituciones financieras. La elección del instrumento concreto en el que materializará esta ayuda, tendrá en consideración las diferentes posibilidades disponibles en la actualidad y aquellas que se puedan decidir en el futuro”.
A partir de ahora, las autoridades españolas ofrecerán todo su apoyo en la valoración de los criterios de eligibilidad, la definición de la condicionalidad financiera, el seguimiento de las medidas a implantar y en la definición de los contratos de ayuda financiera, con el objetivo de finalizar el “Memorando de Entendimiento” antes del 9 de Julio para que se pueda discutir en el próximo Eurogrupo.
Precisamente en esa fecha del 9 de julio, según declararán los líderes de la Unión Europea en la cumbre de esta semana, será cuando esté ya operativo el nuevo fondo de rescate permanente de la zona euro, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Son 500.000 millones de euros que reemplazará al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que los líderes europeos decidieron apuntalar mediante un programa de garantías parciales y fondos de co-inversión desplegados rápidamente.