En esta profesión como en cualquier otra, nos podemos encontrar malos y grandes profesionales. El profesional que esté libre de pecado que tire la primera piedra, con independencia del sector al que se dedique.
Una agencia inmobiliaria puede tener más o menos glamour, estar ubicada en chaflán en una avenida de lujo, con unas instalaciones de impacto, o puede estar en un humilde barrio de clase mileurista, pero de lo que estoy convencido, que tanto en una como en otra, trabajan directores y equipos de agentes que invierten medios/esfuerzos y sobre todo capital Humano, para conseguir que las gestiones encomendadas sean eficientes y eficaces, pese a las dificultades que vivimos cada día.
En definitiva, profesionales inmobiliarios que se comprometen a cumplir el objetivo fijado con el propietario que no es otro que finalmente vender su vivienda al mejor precio y en el menor plazo de tiempo. Algo nada sencillo y que paradójicamente es lo que usted nos solicita.
¿Hasta aquí todos estamos de acuerdo verdad?
Bueno, no todos; porque hay determinados llamémosles clientes (propietarios e incluso compradores) que parece no logran entender el Valor de nuestro trabajo, por lo tanto, infravaloran la calidad de nuestros servicios profesionales y, por ende, nuestros honorarios de gestión, negándose incluso a admitirlo a través del documento de autorización y gestión de venta o el reconocimiento de visita al inmueble. Por cierto, una salvedad importante. Es usted el que ha llamado a mí agencia, me ha pedido información sobre él y finalmente me solicita visitarlo el día y hora convenida. Por todo ello, obviamente usted no tendrá inconveniente en reconocerme con su firma la visita realizada al mismo.
En todos los sectores sin excepción hay buenos y malos profesionales y, en el gremio inmobiliario, sucede lo mismo. Esta es una lacra que se ha fijado como una excusa inapelable en la mente de «algunos clientes» para justificar su negación respecto al reconocimiento de nuestros honorarios.
Hagamos una reflexión interesante.
Si usted es un propietario que va a vender su vivienda y acude un agente a su casa que le dice que no le va a cobrar nada por la gestión y comercialización de la misma, si ésta finalmente la vende, a usted le parece lógico… se sorprende… se alegra…En serio se alegra? Pues me temo que no es usted un hombre inteligente, si lo fuera no perdería el tiempo con ese mal comercial, porque es un vulgar comercial comisionista, no es un agente o consultor inmobiliario profesional.
Las agencias y los agentes inmobiliarios que no cobran honorarios o los honorarios que cobran al propietario son casi simbólicos, lo único que van a hacer es poco más que colocar un cartel de «se vende» y esperar en su oficina a que algún despistado aparezca. Es decir, no hay gestión ni procesos de comercialización o van a ser mínimos e improductivos. Y eso no es lo que usted quiere obviamente.
Un propietario debería de entender, como principio lógico basado en sus propios intereses, que un agente que está seriamente comprometido va a trabajar e invertir tiempo, medios y dinero en la venta de su vivienda, por una razón de peso, trabajamos a éxito, es decir, percibimos nuestros honorarios solo si logramos la venta de su casa. Sí, ya sé que otros le cobran por anticipado, vendan o no vendan. Supongo que siempre la pasarán algún informe de cómo va la gestión.
Estimado propietario: si resides en aquellas zonas geográficas de nuestra querida España, donde por norma habitualmente implícita se cobran honorarios al vendedor ¿De verdad crees que una nefasta agencia o mal agente, que no te cobra honorarios de gestión, va a dedicar esfuerzo serio en la venta tu piso? No te engañes…
Si usted vende y yo gestiono, para que haya éxito real, es necesario un compromiso mutuo, no hay más historias. Lo que no son cuentas, son cuentos.