El remate de la operación Madrid Río no acaba de producirse. Si hace unos días, el Ayuntamiento planteaba, para dentro de casi una década, la sustitución del estadio Vicente Calderón por dos grandes torres, para mucho antes se espera que se acometa el enésimo proyecto de remodelación del antiguo mercado de frutas y verduras de Legazpi, que incluye también las parcelas situadas justo enfrente, al otro lado del río Manzanares, junto a la calle de Antonio López.
Si todo sale como está previsto, antes de que acabe el presente año se pondrían manos a la obra con un proyecto que contempla la construcción de un gran centro comercial, de unos 60.000 metros cuadrados, y un complejo dotacional y de oficinas de 71.000 metros, que podría incluir una torre de 22 plantas.
Solo resta que el Ayuntamiento otorgue una concesión de obra y servicio público a la empresa interesada en explotar la parte de la parcela ocupada por el viejo mercado. Concesión supeditada a que el edificio protegido sea rehabilitado y a que se dedique a actividades orientadas al público, de carácter educativo o deportivo.
Junto a este gran equipamiento dotacional se levantará, al lado de la plaza de Legazpi, un complejo comercial y terciario. Se duda concentrar los 30.000 metros cuadrados de superficie edificable en una torre de 22 alturas o en dos de 11, aunque también hay estudios para tres edificios e incluso para levantar edificio compacto que cubriría toda la parcela y solo tendría cinco alturas.
Esta operación urbanística no solo afectaría a Legazpi. En 2006, Alberto Ruiz Gallardón firmó un convenio por el que se le cedía a Nozar el aprovechamiento lucrativo de esta parcela a cambio de que esta inmobiliaria, que era propietaria de otros dos suelos, con una superficie total de 20.921 metros cuadrados, en la calle Antonio López 109 y 111, cediera en ellos 4.500 metros cuadrados para un parque y otros 715 metros para un edificio para equipamientos sociales que, una vez construido, podría tener 3.500 metros cuadrados.
En el resto de las parcelas -que fueron recalificadas de industrial a comercial-, se le autorizaba a Nozar a construir un centro comercial de 40.000 metros cuadrados, repartidos en tres plantas; un hotel de 27 plantas y 105 metros de altura, con 10.900 metros cuadrados edificables, y, bajo tierra, un aparcamiento con 1.500 plazas de capacidad.
Pero tras la entrada de Nozar en concurso de acreedores, todo quedó paralizado. La situación se desbloqueó cuando la Sociedad General Inmobiliaria (SGI) adquirió a Nozar estas parcelas para poner en marcha un nuevo proyecto en el que, de momento, ya ha desaparecido la torre de 27 plantas.