Madrid. Iberdrola ha puesto en marcha las nuevas subestaciones de Fuencarral y Pilar, en la zona norte de la ciudad de Madrid. Estas instalaciones, que han supuesto una inversión de alrededor de 60 millones de euros y que cuentan con un diseño y tecnología de vanguardia, atienden el suministro eléctrico de más de 80.000 clientes de la capital.
Con la entrada en funcionamiento de estas infraestructuras, de la que se ha encargado la filial de ingeniería y construcción de la Empresa, se incrementan la calidad y seguridad del suministro en esta zona de la ciudad. Además, tras el desmontaje de las subestaciones a las que sustituyen, Iberdrola liberará cerca de 70.000 metros cuadrados de terreno, que se destinarán a usos terciarios, zonas verdes y vías públicas.
La nueva subestación de Fuencarral se encuentra integrada en un edificio de hormigón y cuenta con seis transformadores que suman una potencia instalada de 550 MVA. Gracias a la tecnología utilizada, la subestación ocupa un 90% menos de espacio que la antigua instalación de intemperie. Por su parte, la que se ubica en el barrio de El Pilar está soterrada y cuenta con cinco transformadores que aportan una potencia de 425 MVA.
La culminación de estos trabajos supone un nuevo hito en el desarrollo del denominado Plan Madrid, convenio firmado en 2003 entre la Comunidad, el Ayuntamiento de Madrid e Iberdrola para modernizar la red eléctrica de la Compañía en la región. En concreto, con las de Fuencarral y Pilar ya son ocho las subestaciones que la eléctrica ha blindado o soterrado desde que las tres instituciones ratificaran dicho acuerdo.
El objetivo de esta iniciativa es dotar a la capital de unas instalaciones de distribución eléctrica más modernas y seguras, capaces de garantizar las crecientes necesidades de suministro energético. El plan, que incluye el desmontaje de más de 120 kilómetros de líneas aéreas y la compactación de 16 subestaciones, permitirá a Iberdrola aumentar la potencia de su red de media tensión madrileña en cerca de 1.000 MVA, cantidad suficiente para prestar servicio a alrededor de un millón de personas.