Málaga. La Junta asumirá e incorporará en sus partidas presupuestarias la peatonalización del entorno de la Catedral dentro de la segunda fase de actuación del Plan Turístico de la ciudad de Málaga. Así lo manifestó el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, quien analizó la situación actual y la ejecución de esta iniciativa que cuenta con una inversión de hasta un máximo de 22,1 millones de euros, financiados en un 60% por la Junta y en un 40% por el Ayuntamiento de Málaga.
Este segundo plan de actuación se estructurará en dos anualidades, a lo largo de 2013 y 2014, y contará con una inversión total de 4,3 millones de euros, de los que la Junta aportará 2,6 millones, el 60%, y el Ayuntamiento de Málaga el 40% restante. La primera de las actuaciones incluirá las calles Cañón, Juan de Málaga y Charlie Rivel, mientras que la segunda se centrará en la calle Molina Larios desde la plaza del Obispo a la Plaza de la Marina, Cortina del Muelle (acerado norte) y Postigo de los Abades.
Rafael Rodríguez indicó que, si bien la primera fase de las actuaciones del Plan Turístico de Málaga se encuentra sin finalizar en su totalidad "a pesar de que la Junta ya aportado el 100% de lo comprometido", ello no puede ser impedimento para continuar con una segunda etapa con cuyas actuaciones se espera avanzar para "potenciar el protagonismo de la ciudad de Málaga e incrementar su oferta de productos turísticos".
El consejero de Turismo y Comercio avanzó algunas de las líneas de actuación de su departamento en lo que se refiere al desarrollo de los futuros planes turísticos que afectan a aquellos municipios con más de 100.000 habitantes. En este sentido, Rodríguez afirmó que el objetivo de la Consejería "no es la financiación de la obra civil si ésta no está ligada a la puesta en valor de los productos turísticos con que cuenta la Comunidad" y que "los esfuerzos de su departamento se centrarán en dotar a la comunidad de mejores productos que se constituyan como instrumentos que sirvan para promocionar y defender el destino".
Rodríguez apostó igualmente por una mayor implicación de la iniciativa privada en el desarrollo de los diferentes planes turísticos, y subrayó que esta "no debe limitarse a ser mero espectador", sino que debe ser parte activa en el diseño, ejecución, puesta en marcha y financiación de los proyectos.