El Duodécimo Foro de Empresas de Mediana Capitalización (Foro Medcap), que organiza Bolsas y Mercados Españoes (BME) en la Bolsa de Madrid, y que se convierte en un cita obligada para que las empresas y los inversores interaccionen de manera directa, ha servido en esta ocasión para que las sociedades de inversión inmobiliaria (socimis) lanzaran a los bancos una advertencia en toda regla, como es que, de no bajar los intereses que piden para financiar los negocios de estas sociedades, se van a quedar fuera de la generación del futuro negocio proveniente del sector inmobiliario.
El Foro Medcap, que reúne a las principales empresas de mediana y pequeña capitalización cotizadas en el mercado español con inversores institucionales, nacionales e internacionales, se lleva a cabo a través de intervenciones de expertos y de altos cargos de las Administraciones Públicas, que se alternan con paneles sectoriales y mesas de debate sobre temas de interés general.
La banca española no está sabiendo responder a las necesidades de financiación a largo plazo de las compañías patrimonialistas», aseguraba la directora general de Colonial, Carmina Ganyet, de ahí que se estén buscando otras fuentes de financiación como son los mercados de capitales.
En la misma línea, el presidente de Merlin, Ismael Clemente, apuntaba que, si tuviéramos que depender de la banca nacional, «lo tendríamos complicado». Por eso, y gracias a contar ya con el respaldo del investment grade otorgado por las agencias de rating, puede la mayor socimi de España recurrir a los mercados financieros internacionales
Los máximos ejecutivos de las primeras firmas patrimonialistas cotizadas españolas creen que las exigencias de la banca para otorgar financiación no se ajustan con los requerimientos de las nuevas socimis, con una estructura de negocio consistente en generar rentas y las exigencias de las agencias de calificación.
Así, mientras estas firmas de rating exigen que la deuda con garantía hipotecaria no exceda del 21% del total de una compañía, los bancos siguen exigiendo garantías hipotecarias para financiar el negocio patrimonialista.
A pesar de todo, Clemente mostraba su confianza en que esta situación cambie más pronto que tarde, en el momento que las entidades vean estrechar su negocio.