Cuanto antes, mejor. El mexicano Carlos Slim, máximo accionistas de FCC, no ha querido a que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorice la opa solicitada por Control Empresarial de Capitales (CEC), la filial de Inversora Carso -matriz del grupo del empresario azteca- para adquirir en el mercado, a manos llenas, nada menos que 12 millones de acciones de la constructora.
Y lo ha hecho a 7,6 euros, el mismo precio ofertado en la opa el pasado 4 de marzo. De esta manera, ya atesora el 33% del capital de FCC
Slim ha aprovechado la ocasión de comprar, por 96 millones de euros, los títulos de todos aquellos que los adquirieron a un precio de seis euros durante la ampliación de capital llevada a cabo el pasado febrero. Un negocio redondo que les ha reportado unas plusvalías del 27% en unas semanas.
La primera incursión en el mercado se produjo tras el anuncio previo de la opa el pasado 4 de marzo, en las sesiones bursátiles celebradas entre los 8 y 15 de marzo. La segunda, ya presentada la solicitud de autorización de la oferta, en otras siete sesiones entre el 5 y el 14 de abril. Y una tercera, en las dos sesiones de esta misma semana, cuando adquiría otros 5,5 millones de títulos.
La compra masiva de estos títulos supone para Slim blindarse ante la posibilidad de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) entienda que los 7,6 euros por acción ofertados tendrían que subirse.
Cuando en marzo se fijó este precio, algunos analistas lo dieron por bueno, al situarse un 15% por encima de lo que por entonces cotizaba FCC. Pero, otros entendieron que todo lo que no fuera llegar a ocho euros estaría por debajo del precio objetivo generado por las expectativas de crecimiento del grupo constructor, con una mejora de su estructura financiera, la continuidad en la venta de activos y, sobre todo, la presencia del propio Slim como accionista de referencia.
Los números que ahora se barajan en la opa también están muy lejos de los 9,75 euros con los que el propio Slim cerró su entrada en FCC, con la ampliación de capital llevada a cabo en diciembre de 2014, y que le obligaron a desembolsar 650 millones de euros.
En ese momento, Slim se comprometió a pagar un precio adicional variable si las acciones se revalorizasen por encima de 14,6 euros. En este caso, tendría que abonar el 20% de las plusvalías a partir de enero de 2020 o antes, si vende, aunque se comprometió a mantener el 85% de la inversión al menos cuatro años, hasta diciembre de 2018.