Madrid. El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha comentado que España debe cambiar definitivamente el ‘chip’, pasar de un modelo productivo basado en el ladrillo, cuyas consecuencias ya estamos viendo, a otro en el que la economía se base en el conocimiento, y el nuevo descenso en los visados para iniciar obra nueva residencial, registrado en febrero, parece darle la razón.
La segunda parte, que el ladrillo quede solo para cubrir únicamente las necesidades reales de la demanda parece un hecho. Que esa economía del conocimiento se aúpe como impulsor del sistema productivo español está por ver.
En cuanto a la primera premisa, la de que el ladrillo se reduzca a la mínima expresión, los visados de los arquitectos para viviendas nuevas no dejan lugar a dudas. Han caído casi un 44% en febrero. Solo 4.600 visados concedidos, que no quiere decir que, al final, se traduzcan en viviendas realmente construidas. Todo dependerá de que sus promotores obtengan la financiación para llevarlas a cabo. Un extremo que se está mirando con lupa en las entidades financieras, y cuya aprobación depende de que el promotor sea capaz de aportar un porcentaje de clientes con la suficiente capacidad para poder hacer frente al posterior crédito hipotecario.
El porcentaje de caída de los permisos representa diez puntos más que en enero, pero, en números absolutos, se sellaron prácticamente las mismas (4.711 en ese mes). La diferencia estriba en el hecho de que febrero de 2011 fue un mes especialmente alto (8.190), un balance que sólo fue superado en abril.
Los visados de vivienda son los pasos iniciales que se necesitan para iniciar los proyectos futuros, de hecho, algunos no se llevan a cabo. La vivienda colectiva fue sin duda el principal causante del pronunciado descenso de los visados, pues pasaron de los 6.431 de hace un año a los 3.179 (-50,5%), mientras que los de los unifamiliares sólo cayeron un 16,8%, de 1.758 a 1.462.
Al ritmo actual, los visados concedidos en 2012 no pasarán de 60.000, sensiblmente menos que en 2011, el año en el que se registró el menor número de licencias de los últimos once años (78.286) En febrero de 2006, por ejemplo, los arquitectos visaron 63.933 viviendas.