Nacer, crecer y dominar a la perfección la era digital, acostumbrarse a los nuevos avances con facilidad, buscar trabajo con flexibilidad de horarios o para hacer desde casa y tener curiosidad a la hora de vivir nuevas experiencias son las principales características que definen los rasgos de la personalidad de la Generación Z, jóvenes nacidos entre 1995 y 2010, post Millenials. En este contexto, Barcelona recibe una media de 12.000 jóvenes al año que buscan completar sus estudios académicos o insertarse en el campo laboral, dato que la convierte en la ciudad referencia de España en este aspecto y la tercera en Europa en cuanto a atracción de talento tras Londres y Berlín.
Bajo este nuevo paradigma, donde el 65% de los jóvenes pertenecientes a la generación Z prefiere vivir de alquiler a comprar su propio sitio, y debido al incremento en los precios de la vivienda sobre todo en Barcelona y Madrid – las ciudades que más atraen estudiantes y profesionales extranjeros -, en la última década emergieron empresas en España que ofrecen una nueva modalidad de alquiler, basada en el coliving, orientada a este público objetivo. Esta tendencia, que aplican compañías como Inèdit Barcelona, satisface las necesidades de los jóvenes profesionales y estudiantes que buscan vivir experiencias más allá del alquiler mensual de una habitación con un servicio all inclusive que además, puede ser su propio puesto de trabajo.
Laia Comas, CEO de Inèdit Barcelona, la startup inmobiliaria que ofrece alojamiento a estudiantes y profesionales extranjeros que vienen a cursar sus estudios y/o a trabajar en Barcelona, destaca que «el coliving es la oportunidad perfecta para todos aquellos jóvenes locales o internacionales que, además de instalarse en una ciudad importante de referencia en Europa como Barcelona para completar sus estudios académicos o laborales, puedan vivir experiencias de vida e intercambios culturales con sus pares de todo el mundo ubicados en puntos atractivos de la ciudad. Inèdit surge justamente a raíz de tener inconvenientes para encontrar un sitio ideal sin preocuparse de gastos extra y poder vivir la ciudad».
Hacia finales de 2019, se prevé un crecimiento del 40% en cuanto a propiedades de este tipo se refiere, algo similar a lo que ocurre con el coworking – modalidad similar al coliving pero orientada al ámbito laboral con alquileres de espacios compartidos en oficinas -, que creció un 35% en Barcelona el año pasado y espera continuar por la misma línea durante lo que resta de este año.
Este modelo de negocio responde al nuevo paradigma social en el que la sociedad actual está inmersa. Las personas que comprenden estas edades no buscan estabilidad en un lugar físico determinado porque buscan estímulos o cambios constantes y crecieron en el pleno desarrollo de la economía colaborativa, que promueve compartir servicios, además de brindar facilidades. Además, la inseguridad laboral de estos tiempos los exige a estar más preparados y ser propensos a emprender mucho más pronto que las generaciones anteriores.