Barcelona. El consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Cataluña, Lluís Recoder, el secretario de Vivienda y Mejora Urbana y presidente de la Agencia de la Vivienda de Cataluña, Carles Sala, y el director de Cáritas Diocesana de Barcelona, Jordi Roglà, han firmado un convenio de colaboración para coordinar la actividad relativa a programas de vivienda social, con la finalidad de favorecer la inclusión de personas con especiales necesidades de atención.
La voluntad de este convenio es sumar los esfuerzos que hacen las dos entidades para evitar que las familias sean desalojadas de sus hogares. Se trata de sumar recursos para ser más ágiles a la hora de dar respuesta a las necesidades urgentes de vivienda, evitar desahucios y favorecer la integración de las familias.
El Departamento de Territorio y Sostenibilidad, mediante la Agencia de la Vivienda de Cataluña, dispone de un parque público de viviendas de alquiler susceptible de ser destinado a fines de integración social llevadas a cabo por entidades sin ánimo de lucro. También gestiona las ayudas relativas a las viviendas de inclusión a la que pertenece Cáritas, y dispone de una oficina (Ofideute) para mediar entre entidades financieras y familias que tienen dificultades para hacer frente al pago de las hipotecas.
Cáritas Diocesana de Barcelona para llevar a cabo su objetivo de acogida de las personas con dificultades necesita disponer de viviendas, es por ello que mediante este convenio se establecerá una colaboración y apoyo mutuo que se concreta en que la Agencia cederá viviendas a Cáritas, en régimen de alquiler, para dar respuesta a situaciones de emergencia social provenientes de personas sin hogar o desahuciadas por dificultades económicas. Durante el primer año de vigencia del convenio la Agencia de la Vivienda de Cataluña cederá un total de 30 pisos que se sumarán a los 150 viviendas de inclusión ya dispone Cáritas y su fundación.
Cáritas podrá establecer acuerdos con las Bolsas de Mediación para el Alquiler Social para optar a viviendas del mercado privado, mediante los programas de cesión y mediación que ya tiene el funcionamiento la Generalitat, añadiendo refuerzos de garantías para los propietarios, si es necesario.
Cáritas y la oficina del Ofideute coordinarán al máximo su actividad para evitar los casos de desahucio y pérdida de la vivienda de familias que viven en viviendas de alquiler o están sobreendeudadas. Cáritas gestionará, cuando proceda, la financiación complementaria.