El Gobierno de Baleares ha decidido retomar una medida de lo más polémica con un mero fin recaudatorio, como es el impuesto turístico para los visitantes que arriben al archipiélago. El objetivo, ingresar entre 50 y 80 millones de euros anuales, que se integrarán en el Fondo para el Impulso del Turismo Sostenible.
De salir adelante el futuro impuesto del turismo sostenible -que parte de la concepción de que los visitantes deben colaborar en el mantenimiento de las infraestructuras y que, a la larga, permitirá mejorar la competitividad-, un matrimonio con dos menores de 14 años (estos quedan exentos) pagarían, por una estancia media de 8 noches en temporada alta, una tasa de 16 euros si se alojan en un hotel de tres estrellas y de 25 si lo hacen en uno de cuatro.
Durante la temporada baja la cuota tributaria será un 50% menor, de cara a favorecer la prolongación de la temporada. También se distinguirá entre categorías: los turistas que se alojen en hoteles y apartamentos de mayor categoría pagarán más.
Oscilará entre un mínimo de 25 céntimos en albergues, refugios, hostales o pensiones, en temporada baja, y un máximo de 2 euros que costará pernoctar en hoteles de 5 estrellas o apartamentos turísticos de 4 llaves en temporada alta. En hoteles de 4 estrellas y 3 estrellas superior se cobrará 1,5 euros en temporada alta y 75 céntimos en temporada baja; y en hoteles de 3 estrellas e inferiores se cobrará 1 euro en temporada alta y 50 céntimos en temporada baja.
Tras la presentación del borrador, se abre ahora un periodo de debate sobre el nuevo impuesto, y se empezará a aplicar de manera inmediata, en cuanto se apruebe el reglamento, algo que está previsto que suceda durante el primer semestre de 2016, para que su implantación sea total durante la temporada alta del próximo verano.
Será un tributo directo y propio, con carácter finalista. Gravará las estancias en alojamientos turísticos, en viviendas que se comercializan turísticamente y en embarcaciones de crucero.
Y lo pagará todo el mundo, tanto visitantes como residentes en el archipiélago, para los que, no obstante, se está estudiando la manera de que los familiares de enfermos de Menorca, Ibiza o Formentera, que se desplacen a Mallorca por motivos sanitarios, queden exentos o se les pueda otorgar algún tipo de bonificación.