Madrid. Respecto a la política comercializadora que sigue la entidad sobre los inmuebles de su propiedad, Sáenz ha explicado que no buscan retenerlos con vistas a que lleguen mejores tiempos, sino que los ofrecen al mercado según se van terminando. La rebaja media de los pisos comercializados a través de la filial Altamira se sitúa en el 25%, siendo la provisión dotada superior al 32%.
Ante la nueva normativa de provisiones del Banco de España, en vigor desde el pasado 30 de septiembre, el consejero delegado reconoció que la misma ha supuesto un recorte considerable en las cuentas, de forma que el ejercicio no se va a cerrar con mayores beneficios que el año anterior, sino que incluso será inferior. En el tercer trimestre, el Santander destinó 472 millones de euros a provisiones.
La decisión de decantarse por la elección más prudente, es decir, restar resultados, en lugar de utilizar parte de las genéricas, fue la que al final se consideró, a pesar del riesgo que conlleva el hecho de que el mercado pueda penalizar a la entidad por recortar beneficios. Sin embargo, Sáenz opina que así se transmite confianza al mercado sobre la fortaleza del banco.
Aunque se descarta totalmente la posibilidad de cambiar el domicilio de la sede del banco, Alfredo Sáenz se mostró convencido de que “nos identifican con el riesgo país y con los ‘spreads’ soberanos de España. Y ninguna compañía tiene un ‘rating’ inferior que el propio del país, y sus ‘spreads’ nos arrastran porque nos identifican con el Reino de España”.