Bankinter obtiene al cierre de diciembre de 2011 un beneficio neto acumulado de 181,2 millones de euros, que supone un incremento del 20,2% respecto a 2010, lo que evidencia la rentabilidad del negocio y la solidez de su estrategia en un difícil entorno.
El banco podría haber conseguido un beneficio considerablemente superior, no obstante ha optado por reforzar las provisiones para activos adjudicados en anticipación a nuevas exigencias regulatorias que se puedan producir en 2012. Así, la cobertura para suelo adjudicado se ha elevado a un 75%.
La calidad de activos del banco ha estado, de nuevo un año más, muy por encima del mercado, como lo demuestra su ratio de morosidad, que se sitúa en el 3,24% (menos de la mitad que el sistema financiero).
Asimismo, cuenta con una cartera de activos problemáticos muy inferior a la del resto de entidades y unas coberturas que se mantienen entre las más elevadas del sistema: un 52% sobre la morosidad, frente a un 45% que tienen los bancos comparables; un 36% de cobertura de los activos adjudicados, frente al 28% de los bancos comparables; y un 45% de cobertura sobre activos problemáticos, frente al 31% de los comparables.
Bankinter tiene una cartera de activos inmobiliarios adjudicados (por un importe bruto de 484 millones de euros) que, además de reducida en comparación con la del sector, muestra una buena diversificación.