La puesta en marcha del nuevo censo de viviendas de alquiler turístico en España ha reavivado el debate sobre la regulación de la oferta residencial. Aunque la medida pretende controlar el cumplimiento normativo y frenar la actividad irregular, expertos del sector cuestionan su eficacia real para aliviar la crisis de acceso a la vivienda. Desde LIVE4LIFE, plataforma especializada en alquiler de habitaciones para jóvenes, alertan de que este registro puede derivar en un aumento de la burocracia y en nuevas trabas para propietarios e inversores.
El responsable de la compañía subraya que este enfoque regulador no resolverá el problema estructural de escasez de oferta y que, de forma indirecta, podría desplazar parte del parque turístico hacia el alquiler de temporada o de residencia habitual. Según los últimos datos, el precio medio del alquiler de habitaciones alcanza los 420 euros en España, con subidas continuadas en ciudades como Madrid, Alicante o Granada. Este contexto, unido a la percepción de inseguridad normativa, refuerza la idea de que se necesita un plan estable que combine incentivos y profesionalización del sector. La plataforma Thinktur recoge en su web diversos proyectos y estudios sobre digitalización y gestión turística que inciden en estos retos.
Los expertos coinciden en que la incertidumbre legislativa puede reducir la inversión y ralentizar la puesta en el mercado de nuevas viviendas. Para Alberto Añaños, CEO de LIVE4LIFE, el sector requiere estrategias a medio y largo plazo que faciliten la construcción y la diversificación de la oferta de alquiler, con menos trabas administrativas y mayor seguridad jurídica.
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La visión de LIVE4LIFE ante la nueva regulación
El censo de viviendas de alquiler turístico ya está activo en España. El objetivo principal de esta medida es controlar qué inmuebles cumplen con los requisitos y frenar irregularidades en cuanto al parque de viviendas turístico de todo el territorio. Sin embargo, expertos en el mercado subrayan que no beneficiará en absoluto al aumento de oferta.
“El nuevo censo de alquiler de temporada es una medida que vuelve a atacar la oferta, cuando lo urgente y necesario sería estimularla. Estamos en medio de una crisis de acceso a la vivienda, especialmente para estudiantes y jóvenes, y lo que se necesita es más producto en el mercado, no más trabas”, explica Alberto Añaños, CEO de LIVE4LIFE.
Esta plataforma especializada en alquiler de habitaciones para jóvenes calcula que el precio medio del alquiler de habitaciones en España está en 420 euros. Ciudades como Madrid siguen aumentando hasta los 550 euros de media, mientras que otras como Alicante o Granada también han experimentado notables subidas hasta los 340 y 290 euros respectivamente.
Según sus análisis, el problema sigue siendo la falta de vivienda. Por ello, subrayan la importancia de estimular a propietarios e inversores a poner más viviendas a disposición del alquiler. “En su lugar, la medida introduce un nuevo marco de control y burocracia que lo único que hace es desincentivar su participación”, destaca Añaños.
Esta medida, destaca el CEO, no solo ahuyenta la inversión en inmuebles destinados al alquiler, sino que ralentiza la generación de nueva oferta, justo lo contrario de lo que el mercado necesita. Si bien “de forma indirecta puede provocar que algunos inmuebles destinados al alquiler turísticos pasen al alquiler de temporada o de residencia habitual por no cumplir con los requisitos”, sus inconvenientes son mayores.
“Estamos ante otro desastre legislativo, fruto de una lógica populista de solución inmediata”, desgrana Alberto Añaños. Según el experto, esta medida sigue señalando al propietario como culpable y no como solución. “Se necesita un plan serio a medio y largo plazo para impulsar la construcción, liberar el suelo y profesionalizar el sector”, destaca.