• La ciudad fue la primera en España y Europa en ordenar el sector hace más de una década con iniciativas que ahora se están legislando a nivel nacional, pero el Ayuntamiento de Barcelona quiere eliminar todas las licencias en 2028 amparándose en el Decreto Ley 3/2023 de la Generalitat
• Durante la jornada ‘La regulación de los pisos turísticos en Barcelona, un modelo pionero y de éxito en riesgo’ celebrada en Madrid, varios expertos han alertado que los pisos turísticos se están utilizando como falsa cabeza de turco de la crisis global de la vivienda y que su supresión sería contraproducente y haría resurgir la oferta fraudulenta
• El abogado en Garrigues, Pablo Molina; el CEO de España y Portugal de Colliers, Mikel Echavarren; el director general de InAtlas y experto en economía urbana, Luis Falcón, y el presidente de Apartur, Enrique Alcántara han expuesto cómo las ciudades pueden mejorar su competitividad internacional con un modelo de alojamiento legal y contributivo que no tiene influencia en el aumento de precios de la vivienda
• La consultora PwC ha presentado los datos de un reciente informe que concluye que los pisos turísticos de Barcelona contribuyen con 1.900M€ al PIB y con la creación de 40.000 puestos de trabajo
Barcelona fue la primera ciudad en España y Europa en regular y controlar el sector de los pisos turísticos, con iniciativas que pueden servir de modelo para otras ciudades, y con requisitos que ahora se están legislando a nivel nacional, pero los avances conseguidos en la capital catalana están ahora en riesgo.
Desde hace más de diez años, las viviendas de uso turístico de Barcelona están limitadas y sujetas a un número de licencia, y su número se ha mantenido estable -alrededor de 10.000-, lo que representa solo el 1% del parque residencial total de la ciudad. Se trata de un sector ordenado y contributivo que también ha ayudado a la administración a combatir las viviendas de uso turístico ilegal hasta la práctica eliminación, con más de 10.000 órdenes de cierre emitidas por el Ayuntamiento de la capital catalana desde 2016.
Además, gracias a la regulación y control del sector, en la última década los pisos turísticos legales han conformado una oferta de alojamiento de calidad, y también han fomentado iniciativas en favor de su integración en los barrios y vecindarios. Por ejemplo, Apartur, la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona, fue uno de los principales impulsores en 2019 del Servicio Municipal de Convivencia y Turismo de Barcelona, que ofrece asesoramiento y mediación entre los vecinos y los propietarios o gestores de las viviendas de uso turístico legales. También ha colaborado en el impulso del proyecto WeRespect puesto en marcha hace 5 años, que cuenta con un programa para la instalación de detectores de ruido en los pisos turísticos, y con un teléfono para atender llamadas de los ciudadanos. Asimismo, el sector invierte continuamente tanto para dar cumplimiento a exigencias normativas, como para dar el mejor servicio a los usuarios, desde medidas de seguridad a sostenibilidad, eficiencia energética y tecnología.
En el acto de presentación de “La regulación de los pisos turísticos en Barcelona, un modelo pionero y de éxito en riesgo” varios expertos han alertado de que estos avances, que son un ejemplo a nivel nacional e internacional para la ordenación del sector, están ahora en peligro por la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de eliminar todas las licencias de viviendas turísticas en la ciudad a finales de 2028. Una decisión que se ampara en el Decreto Ley 3/2023 de la Generalitat que permite dejar sin efecto las licencias actuales en un plazo de cinco años desde su entrada en vigor.
“La prohibición es una medida tremendamente drástica”, alerta el abogado especialista en Derecho Urbanístico en Garrigues, Pablo Molina. “La decisión de eliminar es empobrecedora y no conlleva ningún resultado positivo. Es una renuncia de la administración pública a gestionar el sector de los pisos turísticos y aprovechar su contribución económica y fiscal en favor de los ciudadanos que, además, hará resurgir de nuevo la oferta ilegal”.
En este sentido, Molina ha expuesto que la gestión del sector permite garantizar un orden, un control y una calidad a los ciudadanos, contribuyendo al desarrollo económico de la ciudad y a las arcas públicas con impuestos que se pueden destinar a fines de interés general como políticas de vivienda. Sin embargo, la prohibición supone dar un paso atrás, al establecer un modelo empobrecedor desde todas las perspectivas y que no garantiza que esas viviendas vayan a pasar al mercado residencial.
Un sector contributivo para la economía local
Un informe elaborado recientemente por la consultora PwC sobre ‘El impacto de la eliminación de las viviendas de uso turístico en Barcelona’ concluye que los pisos turísticos en la ciudad contribuyen con más de 1.900 millones al PIB de Barcelona y generan más de 40.000 puestos de trabajo. Y es que suponen el 38% del alojamiento turístico de la ciudad de Barcelona, pero solo el 1,2% del parque total de vivienda.
“Su prohibición podría conllevar la pérdida de una parte de la actividad económica generada en sectores como el comercio, la restauración, el ocio y la cultura, y un debilitamiento de la competitividad de la ciudad afectando a su posicionamiento internacional, sin resolver los problemas de fondo del acceso a la vivienda”, afirma el departamento de Strategy& Economics de PwC. “La eliminación de los pisos turísticos reduciría la disponibilidad de plazas de alojamiento en Barcelona, no pudiendo ofrecer la ciudad suficientes plazas durante la celebración de reuniones profesionales, ferias y congresos como el Mobile World Congress (MWC), así como grandes eventos deportivos y culturales”.
El informe de PwC además, desvincula los pisos turísticos de la subida de los precios del alquiler en la ciudad. El estudio pone de relieve que los distritos donde se ha encarecido más la vivienda en el periodo 2014 – 2023, como el Eixample o Sant Martí, es donde el número de pisos turísticos ha sido estable o ha disminuido. La consultora destaca que el principal motivo del aumento de precios de la vivienda en la ciudad se debe a que la demanda es superior a la oferta.
El sector no es la causa de la crisis de la vivienda
Por último, ha tenido lugar la mesa redonda ‘El futuro de la vivienda turística en España y propuestas de acción’ de la mano de varios expertos que han coincidido en que no puede señalarse a los pisos turísticos como culpables de la actual crisis de la vivienda.
El presidente y CEO de España y Portugal de Colliers, Mikel Echavarren señala que “la oferta de vivienda turística legal es tan legítima como la de otros negocios que también se desarrollan en pisos, y que ocupan muchos más inmuebles que los de uso turístico. La solución al problema de la vivienda pasa por medidas en positivo con las que incrementar la oferta como rehabilitar edificios de oficinas obsoletos y convertirlos en vivienda, o flexibilizar y dar seguridad jurídica al mercado de la vivienda”.
El abogado en Garrigues, Pablo Molina, destaca que “en la regulación y la gestión de las ilegalidades es donde las herramientas administrativas permiten avanzar y donde se producen los efectos de verdad, tal y como ha sucedido en
Barcelona, donde se ha combatido la oferta de pisos turísticos de uso fraudulento de manera exitosa”.
El director general de inAtlas y experto en economía urbana, Luis Falcón, subraya que “hay que elevar el debate y sacar a las viviendas de uso turístico del centro del grandísimo reto de la vivienda. Hay que ponerlas en valor como actor imprescindible para la competitividad de la ciudad. La presencia de esta oferta adapta a Barcelona a los nuevos tiempos. Su buena planificación y gestión ha dotado a la ciudad de herramientas poderosas para un desarrollo equilibrado con el medio y la sociedad. Su capacidad de adaptación flexible ha dado soporte, a la necesidad de la ciudad para acoger eventos, a los sectores de alta tecnología y servicios intensivos en conocimiento (sectores tecnológico, biomédico, farmacéutico, creativo, industrias 4.0…), y a los familiares y amigos que nos visitan”.
En este sentido, una encuesta realizada por Apartur en el MWC 2025 este mes de marzo ha desvelado que 9 de cada 10 congresistas que eligen pisos turísticos están en contra de su eliminación porque les dificultaría encontrar alojamiento asequible y flexible en la ciudad.
El presidente de Apartur, Enrique Alcántara, pone el foco en que “cualquier decisión, para ser eficiente, debe fomentarse en datos y no en percepciones, y el informe de PwC aporta información relevante sobre la contribución de las viviendas de uso turístico de Barcelona y sobre el error que supone plantear su prohibición. Y no lo decimos solo nosotros, el Banco de España recomienda que cualquier medida restrictiva sobre la vivienda de uso no residencial debe tener en cuenta una evaluación global de su impacto”.