La primera reunión con los y las representantes de las plataformas de alquiler vacacional ha servido para profundizar en el compromiso conjunto para combatir la oferta de alojamiento turístico ilegal en la ciudad y buscar un espacio donde acordar actuaciones de mejora del sector.
Esta mesa de trabajo se suma al conjunto de medidas para ordenar la oferta de alquiler vacacional en la ciudad y garantizar el cumplimiento de la legalidad vigente, con el objetivo de convertir Barcelona en un referente mundial del turismo sostenible. En la mesa participan HomeAway, Booking, Tripadvisor, Rentalia y Apartur y se trabajará para que en el futuro se incorporen nuevos y nuevas miembros siempre que se ajusten a estos mismos criterios.
La teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, ha explicado que la voluntad es la de colaborar con «todo el mundo que cumple la normativa y dar un mensaje de seguridad tanto a los vecinos y las vecinas como a los visitantes y seguir trabajando para mejorar mucho más la relación entre el turismo y la ciudad».
Por su parte, el concejal de Empresa y Turismo, Agustí Colom, ha subrayado que la mesa representa «un reconocimiento del Ayuntamiento hacia estas plataformas que están haciendo bien las cosas», y ha destacado que pretende avanzar con respecto al trabajo conjunto con las y los operadores del sector para luchar contra la oferta ilegal «como única manera de ofrecer prestaciones de calidad».
Desde la mesa se impulsará la colaboración sobre estrategias de promoción y se valorará el despliegue de acciones de recuperación social. Además, se abordarán de manera compartida los nuevos retos del sector del alquiler vacacional, como el alquiler de habitaciones o la implantación de nuevas medidas reguladoras.
El alquiler de viviendas residenciales como alojamientos vacacionales era una actividad que venía desarrollándose otras ciudades de manera más o menos organizada, pero a Barcelona le llegó el ‘boom’ de golpe diez años atrás. Una crisis que hizo reducir los ingresos y estabilidad económica a los ciudadanos, les llevó a que pudieran ver una opción sacar rédito a su propio patrimonio a través del alquiler vacacional en una ciudad atractiva para los turistas. Esa mezcla favoreció al crecimiento exponencial de este tipo de alquiler en la ciudad. Sin embargo, la elevada cantidad de pisos para este uso, sumado a la concentración en algunas zonas de la ciudad, sobre todo el centro, han sido nido de conflictos