Tras las 30.000 acciones del grupo NH transferidas al Banco Santander, la también hotelera cadena Hesperia, sigue con su particular ‘via crucis’ negociador con los bancos acreedores de sus casi 480 millones de euros de deuda. De esta manera, la hotelera en manos de la familia gallega Castro Sousa, que reduce su participación en NH del 17,6% al 9,1%, confía en que los bancos se avengan a renegociar la deuda.
En principio, esta negociación pasaba, además de la reducción de la participación de Hesperia en NH, en la venta de hoteles para ir reduciendo la deuda, como habían planteado tanto Santander como Bankia –los dos principales acreedores–, pero los precios ofrecidos por los potenciales compradores estaban muy por debajo de lo que Hesperia esperaba obtener por ellos.
Ambas entidades hubieran estado dispuestas a aceptar quitas, pero solo hasta cierto punto. Santander, hasta 100 millones de los casi 400 que Hesperia le debe, y Bankia también hubiera seguido el mismo camino si se hubiera podido vender el Hesperia Tower de Barcelona. Pero no ha sido posible. Si los planes de Hesperia hubieran salido adelante, el portfolio de hoteles en propiedad quedaría reducido a catorce, quedando casi 40 establecimientos en alquiler.
Casi la mitad de la deuda, unos 225 millones, tiene origen en préstamos suscritos para adquirir acciones de la cadena madrileña NH. Hesperia posee el 20,07% de esa empresa. Hasta 2013 era su principal accionista. Pero la venta de Amancio Ortega del 4% a los chinos de HNA situó a estos con el 24% de la hotelera.
Hesperia entró en 2006 en el capital de NH, tras sucesivas compras de títulos, a un promedio de 9 euros por acción. Hoy cotizan a 4 euros. Uno de los puntos sobre los que ya hay acuerdo es la inminente venta de un lote del 8% de NH y la enajenación de tres hoteles de los 36 que tiene actualmente en cartera.
En 2013, Hesperia no pudo pagar los vencimientos de deuda, aunque los acreedores no quisieron entrar en la ejecución de las garantías y prefirieron entrar a negocio. Negociaciones que siguen ahí, sin apenas novedades más allá de la cesión de activos de NH al Santander pactada hace meses.
El lastre de la participación de Hesperia en NH provocó que en 2012 se anotara 76 millones en pérdidas adicionales por incorporar el 25% de los números rojos de su participada.
