Las fincas que se han empezado a visitar han sido escogidas de manera aleatoria y sin que haya ninguna denuncia previa. En el barrio hay más de 800 bloques de viviendas, pero, de momento, se ha iniciado esta medida con una lista de 75 fincas diferentes que se visitarán puerta a puerta. Es una de las medidas especiales que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Barcelona para garantizar la seguridad y la convivencia en la Barceloneta.
Llegar al portal de un edificio, hacer una foto del inmueble y tocar el timbre para comprobar que no se utiliza el piso como apartamento turístico ilegal. Estos son los pasos que sigue la pareja mixta (agentes de la Guardia Urbana e inspectores municipales) que se dedicará a detectar los apartamentos turísticos que operan de manera ilegal.
A los propietarios de las viviendas que se detecte que están acogiendo turistas sin la correspondiente licencia, se les abrirá un expediente administrativo. A diferencia de lo que se hacía hasta ahora, estas inspecciones son aleatorias, y no es necesario que haya una denuncia previa.
Estas inspecciones complementan otras medidas extraordinarias que el Ayuntamiento ha iniciado estos últimos días. Se han aumentado el número de agentes cívicos que actúan normalmente en el barrio. Paralelamente, también se ha reforzado la presencia de agentes de la Guardia Urbana, que realizan tareas de prevención y seguridad.