Madrid. El año 2013 se ha iniciado con un sinfín de movimientos en el sector hotelero, con un movimiento pendular en el que inversores y cadenas extranjeras han acentuado su interés por entrar en el mercado español, mientras que algunos de los grandes grupos españoles, como Meliá, quiere implantarse en China a través del reciente acuerdo con Greenland.
En reciprocidad al desembarco del gigante asiático en Europa, con el inicio de la gestión de uno de los hoteles de Meliá en Francfort, la cadena de la familia Escarrer no se quedará en la futura gestión, ya pactada, de dos hoteles en China, sino que irá más allá, para hacer un hueco a los establecimientos de las marcas ‘Innside’ e, incluso también, de los enmarcados bajo la etiqueta de ‘Paradisus’.
Mientras cadenas como Meliá buscan nuevos mercados lejos de España, el interés por implantarse aquí no solo no decae sino que se ha incrementado sobremanera en los últimos meses, y con inversores de todo tipo, estadounidenses, chinos y franceses.
Así, los galos del Club Med andan negociando la inversión en una compañía hotelera vacacional de tamaño medio. Aunque no se descarta la compra, parecen inclinarse por abordar una operación en alquiler. El grupo francés, con más de 80 ‘resorts’ repartidos por todo el mundo, cerró su último ejercicio fiscal con un aumento del volumen de negocio de casi el 4%, con más de 1.500 millones, que le sirvieron para obtener un beneficio de 2 millones.
Y en las mismas está también SEH United Hoteliers, que incluso ha nombrado ya a un manager exclusivo de cara a adquirir diez nuevos establecimientos en 2013, que se sumarían a los trece que ya gestiona en España en estos momentos. SEH es una cooperativa francesa que está interesada en implantar en España sus marcas Qualys e Inter, de cara a cumplir las expectativas de sus clientes, en su mayoría franceses y de los países nórdicos que buscan destinos de sol y playa, con buena gastronomía y atractivos culturales.
También está por ver en qué queda el interés de los estadounidenses del fondo KKR por NH Hoteles, una opción íntimamente relacionadas con la desinversión que Bankia está obligada a hacer en la cadena española para cumplir con los requerimientos del Memorando de Entendimiento por el que acaba de recibir los casi 18.000 millones de euros de ayuda financiera.