Madrid. Al mal tiempo buena cara. Es lo que ha debido pensar Xavier Solano, presidente de la inmobiliaria Restaura, en concurso de acreedores desde el pasado mes de noviembre pero conservando la gestión de la empresa. Así, ni corto ni perezoso ha montado una empresa, Spain Herus, para intentar dar salida a algunos de los inmuebles vacíos situados en los mejores emplazamientos de Madrid y Barcelona.
Un negocio, el del ‘corporate housing’, cada día con más adeptos. Hombres de negocios que, por cuestiones de trabajo, en lugar de alojarse en un hotel lo hacen en viviendas amuebladas de alto nivel con un significativo ahorro de costes y con la posibilidad de contar con una serie de servicios opcionales para cada alojamiento, como chofer, comidas a domicilio, limpieza. Lo que sea.
Se han escogido algunas de esas viviendas vacías que, con la crisis, no se han podido vender, y se han puesto a disposición de las empresas o como apartamentos turísticos, e incluso, ante la buena acogida, otros propietarios de pisos de lujo los han cedido para su explotación a Spain Herus a la vista del 7% de rentabilidad a la inversión que se puede obtener, porcentaje a todas luces más alto que el que se obtendría con un arrendamiento tipo. Aquí los inquilinos se renuevan constantemente. Dos o tres días de estancia y llegan otros. La cartera actual es de una decena de pisos, tres áticos en Barcelona, ya alquilados para todo el verano, y siete apartamentos en Madrid.
Restaura se declaró insolvente con un pasivo de 300 millones y tan solo 260 de activo, siendo el Banco Popular su principal acreedor, con 70 millones de euros procedentes de la financiación de la compra del 21% de la inmobiliaria Cevasa. La insolvencia se reconoció tras el fracaso de las negociaciones para dar entrada a un socio en su capital social que pudiera reequilibrar sus fondos propios, negativos en 2,5 millones.
El grupo pretende aprovechar el concurso para realizar activos. Así lo ha hecho con la venta de un edificio modernista en Málaga por 58 millones de euros al grupo inversor Nergosa, que ha adquirido los locales comerciales, y al Banco Popular, con lo que ha reducido su pasivo en el concurso en 33,5 millones. A diferencia de otras inmobiliarias, los activos de Restaura son de una gran calidad, con edificios a rehabilitar en los centros de grandes ciudades como Madrid y Barcelona.