Madrid. Las rentas son muy altas y los ingresos cada vez más ajustados. Dos aspectos que no casan y que han obligado a la cadena hotelera Barceló a tomar la decisión de dejar los establecimientos que gestiona en el Reino Unido.
Se pone fin a cinco años en el mercado británico con un ‘portfolio’ integrado por más de 2.800 habitaciones agrupadas en 21 hoteles en Inglaterra, Escocia y Gales. Lo hará a partir del próximo 25 de abril tras el acuerdo alcanzado con los propietarios de dichos hoteles.
Tras varios meses de negociación, en los que el grupo mallorquín ha intentado convencer a la compañía Puma Hotels Plc de la necesidad de rebajar la elevada renta a pagar por el arrendamiento de dichos hoteles, considerada como insostenible dado el momento actual de crisis, Barceló se ha visto en la obligación de abandonar esta operación ante la imposibilidad de tener rentabilidades satisfactorias.
La operación, que fue suscrita en septiembre de 2007, antes del inicio de la crisis, se instrumentó a través de un acuerdo de alquiler a largo plazo (45 años), pero la situación actual no ha hecho viable mantener su ejecución por más tiempo.
Barceló Hotels & Resorts lamenta no haber podido llegar a un acuerdo para poder mantener su presencia en el Reino Unido, país al que no descarta regresar cuando la economía mejore. Tras esta desafiliación la cadena pasa a tener 142 hoteles y más de 39.000 habitaciones en 16 países.
La cadena Barceló Hotels & Resorts, la división hotelera de Barceló Corporación Empresarial, es la tercera cadena de España y la 26 más grande del mundo. Actualmente cuenta con 142 hoteles y más de 39.000 habitaciones distribuidos en 16 países. Su oferta incluye establecimientos vacacionales y urbanos comercializados bajo las marcas Barceló Premium y Barceló. Más del 95% de los hoteles Barceló Hotels & Resorts son de 4 y 5 estrellas, y 2 de cada 3 son de nueva construcción o han sido completamente renovados.