El panorama de embargos de viviendas en España ha experimentado un cambio significativo en los últimos cinco años. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las ejecuciones hipotecarias iniciadas en el primer trimestre de 2024 han disminuido un 56% en comparación con el mismo período de 2019. Sin embargo, esta tendencia no se ha reflejado en todas las regiones, en Euskadi, Canarias y La Rioja han registrado un aumento en los embargos.
Durante los primeros tres meses de este año, se iniciaron 3.317 procesos de embargo de viviendas en España, una cifra considerablemente menor a los 7.553 embargos registrados en el mismo período de 2019. La comunidad autónoma con mayor número de embargos es Andalucía, con 686 casos, aunque representa una disminución del 44% en comparación con hace cinco años. Cataluña y la Comunidad Valenciana también han mostrado importantes descensos, con un 63% menos de embargos, registrando 618 y 600 casos respectivamente.
Aumento en embargos en regiones específicas
El incremento de embargos en Canarias, Euskadi y La Rioja contrasta con la tendencia general de descenso en el resto del país. En Canarias, los embargos han aumentado un 63% en los últimos cinco años, pasando de 173 a 279 casos en el primer trimestre de este año. En Euskadi, el incremento ha sido del 25%, con 45 embargos en comparación con los 36 registrados en el mismo período de 2019. La Rioja presenta un incremento aún más significativo en términos porcentuales, con un aumento del 456%, pasando de 11 casos a medio centenar.
Estos incrementos pueden atribuirse a diversos factores, incluidos cambios en las condiciones económicas locales, fluctuaciones en el mercado laboral y variaciones en las políticas de crédito hipotecario. Específicamente, en Canarias, el aumento del turismo y la inversión extranjera pueden haber influido en el mercado inmobiliario, mientras que en Euskadi y La Rioja, factores económicos regionales pueden haber jugado un papel crucial.
Características de las viviendas embargadas
El tipo de viviendas más afectadas por los embargos son principalmente las adquiridas entre 2004 y 2008, un período caracterizado por una intensa actividad hipotecaria. Estas viviendas, en su mayoría de segunda mano, representan el 88% de los embargos actuales. Las hipotecas sobre estas viviendas han estado vigentes durante 16 a 20 años, y los impagos recientes han desencadenado los procesos de embargo.
En general, las viviendas más recientes, adquiridas a partir de 2009, presentan una menor tasa de impagos. Los datos indican que los embargos sobre estas propiedades representan solo entre el 1.2% y el 4% del total de casos, lo que sugiere que los compradores más recientes han gestionado mejor sus compromisos hipotecarios.
Además de las viviendas, otros bienes como fincas rústicas, solares, locales comerciales, garajes, trasteros, oficinas y naves también han sido objeto de embargos. En el primer trimestre de este año, se han iniciado 2.083 expedientes de ejecución hipotecaria sobre este tipo de propiedades.
Impacto y perspectivas
El descenso general en los embargos de viviendas refleja una mejora en la capacidad de pago de las hipotecas por parte de las familias españolas. Factores como el crecimiento económico, las políticas de apoyo a los deudores hipotecarios y una mayor estabilidad en el mercado laboral han contribuido a esta tendencia positiva. Sin embargo, el incremento en embargos en regiones específicas subraya la necesidad de políticas regionales adaptadas a las circunstancias locales.
El mercado inmobiliario en España sigue mostrando signos de recuperación y estabilidad, aunque con disparidades regionales. Las políticas gubernamentales y las condiciones económicas seguirán siendo factores determinantes en la evolución de los embargos de viviendas en el futuro.