Duro varapalo el que acaba de recibir la inmobiliaria Martinsa-Fadesa, al desestimar el Tribunal Supremo los recursos planteados por la compañía presidida por Fernando Martín contra las sentencias -del Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña primero y de la Audiencia Provincial de A Coruña después- que rechazaban la reclamación a los exgestores de Fadesa -los empresarios Manuel Jove y Antonio de la Morena- de una indemnización de 1.576 millones de euros por los daños derivados de una presunta sobrevaloración de los activos de la inmobiliaria gallega antes de su venta a Martinsa.
La sentencia, en la que Martinsa-Fadesa confiaba para que los acreedores aceptasen la modificación del convenio para establecer nuevas condiciones en el pago de la deuda, deja ahora una salida más que complicada, en la que la liquidación de la empresa se abre paso a marchas forzadas.
Martinsa había presentado un recurso extraordinario por infracción procesal y otro de casación en el Supremo, ambos desestimados por la Sala Primera de lo Civil del alto tribunal, que rechaza uno a uno los argumentos planteados por la inmobiliaria y ratifica las sentencias previas del juzgado coruñés y de la Audiencia Provincial.
La demanda inicial de Martinsa Fadesa sostenía que los datos suministrados por la inmobiliaria coruñesa a la empresa CB Richard Ellis sobre sus activos para elaborar la valoración de activos "eran falsos y estaban destinados a obtener una sobrevaloración de la compañía de más de 1.500 millones de euros" y acusaba a Jove y De la Morena de ser los responsables de esta conducta irregular.
Una gestión, que según la demandante, "terminaría por producir un grave quebranto a la propia sociedad administrada, como efectivamente sucedió, puesto que Martinsa-Fadesa devino insolvente y hubo de solicitar la declaración de concurso".
El Supremo avala las resoluciones judiciales previas y ratifica: "No existió sobrevaloración de los activos litigiosos en las cuentas sociales, pues la valoración de CBRE [Richard Ellis] no aparece en dichas cuentas [de Fadesa]". Por ello, el alto tribunal entiende que el informe de valoración no pudo influir en la adquisición de la mayoría de acciones de la inmobiliaria coruñesa "pues fue realizado con posterioridad a los hitos fundamentales de dicha operación"..