Madrid. El empresario valenciano Enrique Bañuelos, ya dejó en la estacada al presidente del Grupo Rayet, Félix Abánades, una vez en 2007, cuando salió de Astroc, y tiene toda la pinta de que ha movido los hilos sibilinamente para dejarlo tirado otra vez en la refinanciación de Rayet.
El intrincado cruce de participaciones entre ambos es más o menos el siguiente. Bañuelos poseía, a través de su sociedad de inversión Kavaal Real State Capital, el 50% de la empresa Martibalsa, que a su vez es el segundo mayor accionista de Quabit, con el 24,6% (el primero es Rayet, con el 44,8%). Con lo que, indirectamente, Bañuelos controlaba algo más del 12% de Quabit.
Martibalsa era una sociedad del empresario valenciano Vicente Cotino, que en 2008 se hizo con deuda que el grupo Nozar tenía en Astroc, intercambiándola por acciones de la inmobiliaria. En diciembre de 2009 Cotino anunció a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en un escueto comunicado que había vendido Martibalsa. El comprador fue la sociedad Crein, inmobiliaria de Juan José Galiano.
Ahora, tras la comunicación de Abánades a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en la que anuncia la solicitud de concurso voluntario de acreedores para Rayet, se ha sabido que la antigua Kavaal –ahora denominada Vallcab Capital– ya intentó poner a Rayet contra las cuerdas el pasado mes de julio, cuando comunicó su intención de instar un concurso necesario de acreedores, ante lo cual Rayet se acogió al preconcurso el pasado 12 de julio. La próxima semana, de no alcanzar el acuerdo, vencería el plazo que tiene Rayet para solicitar el concurso ante el juez.
Kavaal pasó a denominarse Vallcab (acrónimo del apellido del también empresario valenciano Miguel Valldecabres) el pasado mes de junio, e inmediatamente después solicitó el concurso necesario para supuestamente salvaguardar sus intereses en Quabit. Bañuelos vendió los derechos de crédito en Rayet a Valldecabres al traspasarle la sociedad Kavaal, que mantenía una deuda de 80 millones con el grupo de Abánades.
No obstante, en la misma nota remitada a la CNMV por Félix Abánades, se informa de que Rayet niega legitimidad a esa deuda con Vallcab por “vicios dolosos en su origen” y asegura que, ante ello, se “propone ejercitar las acciones legales oportunas”.